Vejer de la Frontera
Fran León lleva el paisaje embotellado de Sevilla a La Vinográfica con Bodegas Salado
El Director de Comunicación y Ventas presentó los vinos de la bodega de Umbrete en el local de Vejer
Viendo lo concurrido que estaba el salón superior de La Vinográfica , en Vejer de la Frontera , no había duda de que la cata de las Bodegas Salado había creado mucha expectación. Al frente, el Director de Comunicación y Ventas de la empresa, Fran León , que presentó los vinos sevillanos pero que, además, ofreció toda una clase de historia desvelando la presencia de la vid hace cuatro milenios, arraigada junto al Guadalquivir «cuando Sevilla sólo era un lago».
Allí, subiendo hacia el Aljarafe, concretamente en Umbrete , nacieron las Bodegas Salado en 1810, aunque las viñas, quince hectáreas en la actualidad, las tienen en Carrión de los Céspedes, «donde el viento da la vuelta, como en Tarifa», bromeaba León. Y, en tono más didáctico, incidía en la importancia medular del Guadalquivir y en la eliminación de las fronteras provinciales para denominar a todos los vinos de Jerez, ampliando la ciudad y el marco gaditano al resto de provincias de Andalucía occidental.
La cata
A La Vinográfica llegó con el paisaje embotellado de Sevilla , como él mismo lo definió, para dar a conocer «uno de esos vinos singulares de Andalucía», como viene haciéndose en estas catas en el local de La Judería de Vejer y Dos Passos . Ya han pasado vino de Córdoba y de Cádiz, «y ¿por qué no uno de Sevilla? Un proyecto que se fundó a principios del siglo XIX, con sus momentos altos y bajos, pero que ahora tiene a la sexta generación al frente con Francisco Salado , savia nueva que tantas alegrías nos está dando en otras provincias, como puede ser la de Cádiz».
Fran considera que es muy necesaria esa implicación de la gente joven en la viticultura , en la comercialización y en la producción del vino. «En nuestro rinconcito, queremos mostrar esa uva autóctona de Sevilla, la garrido fino, con humildad, con sencillez. Y con elaboraciones complejas y singulares como el método champenoise , o el ancestral. Vinos tranquilos, pero también con un guiño a los generosos. Esta variedad de uva estuvo a punto de desaparecer, pero se está recuperando y en Bodegas Salado estamos desarrollando su amplitud», decía su Director de Comunicación.
Entre los asistentes a esta cata de Bodegas León, había personas también relacionadas con el mundo del vino, como Oliva Quirós , gerente de las Bodegas Gallardo de Vejer; o Antonio del Mar , distribuidor con su empresa Andalucía de Vino .
El primero de los vinos que ofreció Fran León en la cata era de la cosecha de este mismo año, sin ningún tipo de tratamiento ni aditivo. El resto, Umbretum Brut Nature, Umbretum Reserva Familiar y FY . «Nuestra finca Las Yeguas sería el buque insignia. Nos da un vino blanco seco, tranquilo, con mucha extracción de suelo y mucha fruta. Siempre con vendimia nocturna, con levaduras autóctonas y sin corrección de acidez, buscando esa fruta y la sapidez. Creemos que los vinos andaluces, donde tienen que conectar, es en la boca».
Además, León hablaba de «ese guiño a un método tan maravilloso como el champenoise, en el Umbretum, con doble fermentación. A partir de 2021, el enólogo, Juan Alberto González, y Francisco Salado tuvieron el acierto de darle ese pequeño pase de cinco o seis meses. Podía haberle penalizado en frescura y acidez pero, como hemos verificado, en boca es amplio y le da una complejidad que, al aficionado a este método, no le decepciona».
Garrido fino, su uva
Las Bodegas Salado tiene actualmente quince hectáreas, repartidas entre PX y garrido fino . Fran León reconoce que «tenemos ojeadas tierras colindantes de garrido fino. Es una variedad escasa, creemos que en toda Andalucía no llega a las cincuenta hectáreas. Queremos hacer vinos como los que hemos podido disfrutar hoy, con mucha extracción de suelo. Si es posible, llevar un poco de esta Andalucía tan bonita, a la que llamaban la Huerta de Hércules, a diferentes lugares del mundo. Y ahí no podía faltar Vejer».
La comida también fue protagonista, evidentemente, con algunos platos de La Vinográfica como las patatas aliñadas y melva canutera, la tortilla vaga de camarones y mayonesa kimchi o las albóndigas de atún con salsa de tomate al oloroso.
Por último, Fran tuvo palabras de elogio para Mario de la Juana , uno de los socios de La Vinográfica y principal culpable de las actividades que se desarrollan en el local de la Calle Nuestra Señora de la Oliva. «Mario está haciendo algo muy importante, como es ayudar al sector agroalimentario permitiendo mostrar los paisajes embotellados. Pero también a las personas que lo embotellan. Mario, y el magnífico personal que tiene en La Vinográfica , forma parte del éxito de todo lo bueno que está sucediendo en Vejer, que creo que es punta de lanza de cómo se deben hacer las cosas», concluyó.
