Navidad, tiempo de dulces típicos en la provincia de Cádiz
Si hay un tiempo especial para las pastelerías de nuestra provincia , es este en el que estamos, porque es en Navidad cuando el ambiente se llena de olores a almendra, ajonjolí y azúcar tostada . Recordando momentos de nuestra infancia sin importar la edad que tengamos. Llenándonos de ilusión cuando vamos a nuestras confiterías preferidas para hacer aprovisionamiento de dulces para estas fiestas y dando el pistoletazo de salida a estas fechas tan entrañables. Por eso vamos a hacer un repaso de las confiterías y pastelerías de Cádiz más emblemáticas y a sus dulces más típicos, haciendo así una ruta turística además de gastronómica por nuestra provincia.
Medina Sidonia
Comenzamos por una localidad con más de 3.000 años de historia, galardonada con el premio al embellecimiento de los pueblos andaluces y declarado Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural en el año 2001. Medina Sidonia es una de las poblaciones históricas y monumentales más importantes de la provincia y uno de los pueblos que primero nos viene a la memoria si hablamos de dulces típicos navideños. En este caso nos desplazamos a la confitería Sobrina de las Trejas , con más de 160 años de historia y referente en la elaboración de dulces típicos de Medina.
Alfajores. Sobrina de las Trejas.
Fermín Mesa es la quinta generación de Sobrina de las Trejas , y nos cuenta que la receta de sus célebres alfajores no se modifica desde que una sirvienta árabe que tenían las hermanas Trejo , les enseñaran a hacerlos. Viendo la oportunidad del negocio, las hermanas pidieron permiso para montar su negocio al cura de la Iglesia Mayor, ya que en aquella época, mediados del siglo XIX, no podían hacerlo por su cuenta. El cura también le vio futuro al negocio y se asoció con ellas. Al hacerse conocidas, comenzaron a llamarlas las hermanas Trejas . El negocio pasó a una sobrina, luego a otra que era la abuela de Fermín y posteriormente a su padre, de quien lo heredó Fermín. La sexta generación ya trabaja también con él .
Los alfajores de Sobrina de las Trejas.
El proceso de elaboración del alfajor comienza con el tueste de las almendras y las avellanas. También tiene pan rallado tostado, y de las cinco especias que lleva, tres también se tuestan: cilantro, matalauva y ajonjolí. Las otras dos son la canela y el clavo. Luego se hierve la miel, y cuando llega a un punto en el que se carameliza se le añaden las almendras troncadas, entre molida y entera, y se le añade el pan rallado y harina de trigo. Con el remo se le da forma y luego se enfría, ya en la mesa, para añadirle la a cubierta de azúcar, que es donde lleva la canela. Se envuelve a mano y listo para degustar .
Jerez de la Frontera
Uno de los grandes destinos del enoturismo . Pero Jerez, además del vino, el arte ecuestre y el flamenco, cuenta con un rico patrimonio monumental. Por sus calles nos podemos encontrar vestigios de la Xera fenicia, la fortificada Ceret romana, la imponente Sherish musulmana y las construcciones cristianas más bellas. Toda esta amalgama de culturas hace de Jerez una ciudad de una fisionomía arquitectónica muy singular. Pero no nos podíamos ir de jerez sin hablar de uno de sus dulces más típicos y de una de sus pastelerías más emblemáticas, como es la Pastelería Jesús , fundada en 1934 en la antigua calle de los Bizcocheros , llamada así por el gran número de establecimientos de este gremio. En la actualidad podemos encontrar clásicos de la bollería y confitería de la provincia . Entre estos clásicos de la pastelería navideña y como no podía ser de otra forma en esta ciudad:
Roscos de vino. Pastelería Jesús.
Sonia Jiménez es la propietaria de este histórico establecimiento. Su abuelo Fernando era pastelero, en los años 30, en Arcos de la Frontera. Y su padre, siguió con la tradición familiar. En la actualidad, Sonia y su marido José Alberto Rodríguez , mantienen las recetas de los inicios del negocio, “y eso es algo que nos encanta”, dice Sonia, “sobre todo por la naturalidad del producto . Hoy día, en un mundo tan industrializado, algo así tiene mucho valor”. En una calle tan característica para los pasteleros como es Bizcocheros , Sonia nos aclara que “se llama así porque aquí es donde se hacían los bizcochos que partían en los barcos que viajaban a América, los cuales se mantenían muy bien para el viaje”.
Roscos de vino de Pastelería Jesús.
De los roscos de vino , la propietaria de Pastelería Jesús dice que es básica y natural “y que está muy rica”. El rosco de vino se caracteriza, a parte de llevar en sus ingredientes vino Fino de Jerez , “porque es un pastel que al darle un bocado se deshace en la boca , muy suave y delicioso. Les gusta mucho, tanto a los mayores como a los pequeños”. Los ingredientes de la masa son harina de trigo, azúcar, manteca de cerdo y vino Fino de Jerez. Para el almíbar, azúcar, agua y un poco de anís.
Para elaborarlos se mezclan todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea , y con esa masa de va dando forma a pequeños rosquitos que se colocan en una bandeja con papel de horno. Se hornean a 180 grados, y cuando están fríos se pasan por el almíbar para añadir, posteriormente, el azúcar glas. Y listos para comer.
Barbate
Situado en el entorno que los griegos denominaran “Columnas de Hércules”, este pueblo esta férreamente vinculado al mar y la pesca desde muy antiguo. Fueron los fenicios quienes implantaron el sistema de almadrabas que siguen vigentes hasta el día de hoy, siendo uno de los principales exportadores a nivel mundial de atún rojo salvaje . En esta localidad tan pesquera se encuentra una de las pastelerías con más tradición: Confitería Tres Martínez . Fundada en 1886 originariamente en el centro de Jerez de la Frontera por Andrés Martínez, fueron sus hijos quienes llevaron la confitería a Barbate y actualmente cuenta con uno de los mostradores de elaboraciones más espectaculares de la provincia. Entre esta variedad de dulces, destaca la versión personal del dulce típico de Cádiz por antonomasia.
El Pan de Cádiz. Confitería Tres Martínez.
Pepi Martínez nos dice que cada uno tiene una historia de cómo nació y por qué razón. Para ella, es “un turrón que nos define mucho por el colorido y los sabores. Lo veo muy nuestro, por eso de que en esta zona somos tan alegres”. Pepi continúa explicando que ellos mismos hacen el propio mazapán, disponiendo de una moledora de almendra para hacer la pasta de manera artesanal. Chocolate y fruta escarchada son parte también de este turrón, calabaza verde, calabaza roja y yema de huevo. Todo va cubierto con el mazapán. “La denominación de origen es nuestra” , recuerda, aunque cada uno lo trabaja de una manera.
El pan de Cádiz de Tres Martínez, una de las pastelerías de Cádiz más tradicionales.
Es una pieza como si fuera un pan, de ahí el nombre que le ha hecho famoso. Es solo un formato, no viene en piezas como los de Alicante, que cortan las tabletas. El pan de Cádiz siempre lleva una pieza, de distinto peso, pero hecho en un solo bloque . Pintado con yema de huevo batida que le da el color amarillento al mazapán y ya depende de cada confitero de cómo lo quiere terminar. “Nosotros lo metemos en una caja personalizada de Tres Martínez en la que aparecen dos postales, una en el interior para que la gente pueda usarla para felicitar y otra exterior que es la misma. En una aparece La Breña y en otra el Tajo de Barbate “.
Sanlúcar de Barrameda
Localidad con un enclave privilegiado, situada en el margen izquierdo de la desembocadura del río Guadalquivir y frente al Parque Nacional de Doñana. Acaba de ser nombrada Capital Española de la Gastronomía en 2022. Ciudad originariamente fenicia, de aire señorial, declarada Conjunto Histórico . Y con dos zonas gastronómicas muy marcadas como son su Plaza del Cabildo , donde podemos encontrar los establecimientos de tapas más característicos de la ciudad, y Bajo de Guía, zona más tranquila con gran variedad de restaurantes dedicados al producto marinero y a su famoso langostino de Sanlúcar . En este maravilloso enclave encontramos a Casa Guerrero, fundada en 1947 por Juan Ibáñez y su esposa Mercedes Santiago , que abrieron un pequeño local, en la Calle Ancha donde vendían leche y dulces artesanales. Desde entonces están endulzando la vida a los sanluqueños, convirtiéndose en una de sus pastelerías de referencia y preferidas de la ciudad. Y en estas fechas se elaboran sus tradicionales…
Duquesas. Casa Guerrero.
Inmaculada Nieto Guerrero es la gerente y maestra pastelera, la tercera generación, de Casa Guerrero . La receta, nos dice, “es original del Palacio Ducal de Medina Sidonia, es la especialidad de Navidad de los mantecados de nuestro obrador. Su característica principal es la textura suave, que hace que se derrita en la boca, y eso es posible gracias a la manteca de cerdo ibérico que traemos de la Sierra de Aracena “.
Las duquesas de Casa Guerrero.
Las duquesas se elaboran de almendras y de avellanas , “las de avellanas son para paladares más intensos y las almendras más suaves”. Otra característica es que están liados uno a uno a mano , presentados en formatos de 500 y 900 gramos. Inmaculada nos dice que “la almendra y la avellana nos viene cruda y las tostamos nosotros, la pulverizamos. El resto es la manteca, harina tostada y ya está”. Simple pero exquisito . Para diferenciarlas, las duquesas que están espolvoreadas son las de almendra y las otras las de avellana.
La tienda online, en este enlace .
Grazalema
Este pintoresco pueblo blanco gaditano se encuentra en pleno centro de la sierra a la que da nombre . El origen de Grazalema se encuentra en la antigua ciudad romana de Lacibula . Aunque existen huellas de asentamientos prehistóricos, como el Dolmen de la Giganta. Cuenta con un casco urbano declarado Conjunto Histórico , con la perfecta conjunción de la típica arquitectura popular y su gran patrimonio monumental. En este pueblo tan peculiar encontramos a la Panadería Narváez , donde se elabora uno de sus productos más característicos.
Cubiletes. Panadería Narváez.
Vicente Narváez y su esposa Balbina García están al frente de este tradicional establecimiento de Grazalema . El cubilete es un mantecado que, hace años, se hacía con manteca de la matanza . Ahora se prepara con harina, manteca, canela, azúcar y, por supuesto, el cabello de ángel. Se hace una masa con la que se genera el mantecado, y cuando está blando se amolda en los cubiletes junto con el cabello de ángel. Se cuece y se desmolda cuando está frío. De manera individual, se etiquetan con su fecha de elaboración y caducidad .
Los cubiletes de cabello de ángel de la Panadería Narváez de Grazalema.