Elcano y Magallanes se quedan helados en su centenario

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hace ahora quinientos años, Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano paseaban por las calles de Sanlúcar poco antes de embarcarse en sus naves, el 20 de septiembre de 1519, para iniciar la travesía que supondría la primera circunnavegación del mundo, solo concluida por el marino de Guetaria. Cinco siglos después, se recuerda esta gesta con distintos actos, fundamentalmente en Sevilla y Sanlúcar, ciudad la gaditana desde donde partieron los cinco buques en busca de las islas de las especias, las Molucas. Y entre tantos eventos y homenajes, Helados Toni ha tenido la refrescante y gélida idea de nombrar dos de sus helados con los apellidos de estos ilustres e históricos navegantes.

El homenaje a Magallanes de Helados Toni.

| Foto: Cedida

De esta manera, la heladería sanluqueña, cuyo germen ya estaba en marcha cuando se cumplieron los cuatrocientos años de la gesta, se suma a las iniciativas para conmemorar esta señalado hito histórico. Magallanes y Elcano han sido dos de las novedades de la temporada, inspirados ambos sabores en los ingredientes que llegaron a Europa tras la vuelta al mundo cuya efemérides ahora se conmemora. Magallanes es una crema infusionadacon clavo, veteada con una mermelada de cítricos y espolvoreada con frutos secos. Y Elcano está elaborado con una crema de leche fresca y veteada con unas salsas de almendras y pistachos.

El sabor que Helados Toni ha dedicado a Elcano. | Foto: Cedida

Con un lugar preferente como la Plaza del Cabildo, Helados Toni nació en 1896 de la mano de Carlos Bornay Verdú, que aprendió en Italia el oficio de maestro heladero instalándose posteriormente en Sanlúcar de Barrameda, tierra de veraneo de la aristocracia y la burguesía de la época. Bajo el nombre de Nevería Valenciana, Carlos, junto a sus hijos Toni y Pepe, vendía los helados por las calles con una garrafa de corcho colgada al hombro y pregonando “al rico mantecado helado”.

Helados Toni, en una fotografía de archivo cedida por la propia empresa.

A partir de 1920, es Toni el que se encarga de la actividad en Sanlúcar y ubica la heladería en la Plaza del Cabildo, donde ya recibe el mismo nombre que mantiene en la actualidad. En los años siguientes, este establecimiento funcionó junto a los carritos de helados que se repartían entre distintos puntos de venta en la ciudad. Ya en la década de los 50, la hija mayor de Toni, Fina, se pone al frente del negocio, y a pesar de la llegada de los helados industriales, la heladería sanluqueña sigue con la buena aceptación que había tenido hasta entonces.

El carrito de los helados. | Foto: Cedida

En la actualidad, María José y su esposo Rafael dirigen las riendas de la empresa familiar desde la privilegiada ubicación de la que disponen en la Plaza del Cabildo, con una gran terraza y una amplia exposición de helados en sus vitrinas que suman más de 50 sabores a los que en esta temporada se han unido los de Elcano y Magallanes. El actual maestro heladero, Rafael Jordá, ha heredado la sensibilidad y el cariño por el oficio de sus antecesores, conservando las recetas centenarias de la familia legadas de padres a hijos durante cuatro generaciones.

El helado de Kinder, en la máquina heladera. | Foto: Cedida

En febrero de 2017, además, Helados Toni decidió aumentar su oferta y abrió, en la misma Plaza del Cabildo, un pequeño local con el nombre de Toni Selección, donde ofrece algunos sabores exclusivos que no están disponibles en la otra heladería, además de gofres, crepes y yogur helado de elaboración propia, acompañados de una gran variedad de toppings que, a buen seguro, serían del gusto de Elcano y Magallanes.

El yogur helado es una de las especialidades de Toni Selección. | Foto: Cedida

Ver los comentarios