Abre en Cádiz La Chancha y los 20 para traer el ritual del asado desde Argentina

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Lo primero que impacta cuando entras en este nuevo restaurante es su decoración y lo segundo su exquisito olor a brasas, sutil, sin humos, con la leña de encina dando el toque justo de ahumado a las carnes. Así es La Chancha y los 20, el nuevo restaurante de la calle Plocia en Cádiz que nace a modo de homenaje a una persona muy especial: Caco.

Cada mesa dispone de un recipiente con sal en escamas y un bote de chimichurri casero.

Pero como decíamos, lo primero que sorprende de este establecimiento es su espectacular decoración, de estilo rústico, lleno de plantas, con una iluminación estratégicamente colocada aprovechando una claraboya en el techo y supliendo la ausencia de ventanas en la zona interior.

Cuenta con un amplio salón, a dos alturas, coronado con arcos de piedra ostionera que formaban parte del antiguo almacén del Horno La Gloria, un coqueto reservado y otro salón más pequeño frente a la barra, todo plagado de detalles y muy acogedor.

El restaurante está especialmente pensado para reuniones de familias y amigos, porque eso es el asado argentino, el símbolo de la unión de la familia en torno a una buena parrilla de carne. Es el homenaje que Javier Senese, propietario del restaurante, quiere hacer a su padre, Caco, recientemente fallecido, ya que éste siempre había sido su sueño. De ahí que Javier, junto con su esposa Isabel Pérez, haya querido traer un trocito de su Argentina natal a Cádiz, de ahí que haya querido transmitir en su restaurante esa filosofía del asado en el campo, una historia que se plasma en la primera página de su carta.

Isabel Pérez y Javier Senese son también los impulsores de La Vaca Atada.

Una carta donde la protagonista indiscutible es la carne a la brasa, aunque también hay guiños a otras exquisiteces de la gastronomía argentina como las clásicas empanadas, la provoleta o milanesas sin olvidar las papas con huevo o papas asadas.

Las tradicionales empanadas argentinas de ternera, pollo y cebolla y queso.

Pero la reina de la casa es la parrilla en la que se usa un ascuador donde la leña se convierte en brasas para asar chorizos criollos y diferentes cortes de carne: Angus argentino, Buey Certificado del Valle del Esla, Vaca Rubia Gallega, macho castrado, lagarto ibérico o pollo de campo. Sin duda, un paraíso para los amantes de la buena carne a la parrilla.

La parrilla cuenta con un ascuador donde la leña de encina se convierte en brasas.

El encargado de dar el punto justo a estos cortes es el chef Enrique Cabello que, en su amplia trayectoria profesional, ha pasado por los fogones de Aponiente y fue partícipe de la apertura de La Curiosidad de Mauro. En el último año ha estado trabajando en Las Palmas de Gran Canaria y regresó a Cádiz para embarcarse en el proyecto del asador La Chancha y los 20.

Enrique Cabello muestra un chuletón de Buey Certificado del Valle del Esla.

El asado es el momento, es convivencia, es disfrutar juntos en una mesa al aire libre. Ese es el ritual de la carne en Argentina y eso es lo que Javier ha trasladado a este rincón emblemático del casco histórico Cádiz: “que la experiencia de comer un asado sea lo más parecido a lo que se hace en Argentina”.

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