Cervecería que retoma el concepto clásico del tapeo con pescado frito, tapas frías, conservas, chacinas en papelones y montaditos, entre otras propuestas y sugerencias del día fuera de carta. Está atendido por un equipo muy joven. El punto fuerte es su terraza, en pleno Paseo Marítimo, donde han colocado todas las mesas. También sirven copas.