Apertura

Quejíos Finos: La nueva mantequería que celebra la tradición en Cádiz

El establecimiento rinde homenaje a los tradicionales “ultramarinos finos” donde se vendían productos selectos y de alta calidad

Día de la tapa: las imprescindibles de Cádiz

Quejíos Finos Candela Factoría/José María Cascos
Beatriz García

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El Grupo Vélez inaugura su nueva mantequería, Quejíos Finos, en la emblemática Plaza de San Antonio de Cádiz. Este establecimiento rinde homenaje a los tradicionales “ultramarinos finos” donde se vendían productos selectos y de alta calidad, y busca recuperar el espíritu de aquellas tiendas de comestibles que tanto nutrían cuerpo y alma con su calidez y atención personalizada.

El nombre Quejíos Finos evoca recuerdos de la histórica tienda de comestibles 'La Unión', que desde los años treinta exhibía sus productos con letreros que anunciaban «Hay sobaos pasiegos», «Hay chorizo de Cantimpalos», y «Hay anchoas del Cantábrico». Los gaditanos, adoptando la fonética de estos letreros, cariñosamente rebautizaron la tienda como 'la tienda del quejío'. Esta herencia cultural es la esencia que el Grupo Vélez ha querido capturar y revivir en su nueva apertura.

Quejíos Finos Candela Factoría/José María Cascos

En Quejíos Finos, se dará ceremonia al papel de estraza y «serviremos las tradicionales "medias limetas"», una práctica que promete devolver la autenticidad a la experiencia de compra. La mantequería se especializa en ofrecer una cuidada selección de lateríos y productos finos de alta calidad , desde embutidos selectos hasta conservas gourmet. Todo ello acompañado por el mejor condumio para disfrutar en la barra , donde los clientes pueden apoyar el codo e hincar la pierna, recreando la atmósfera única de los ultramarinos tradicionales.

La carta de Quejíos Finos también presenta una variedad de tapas frías , como ensaladilla rusa, papás aliñadas, salmorejo de remolacha o tomate de Conil. Para aquellos que prefieren guisos tradicionales , se ofrecen opciones como los garbanzos con espinacas y comino. Además, no pueden faltar los molletes de lomo en manteca colorá o de solomillo a la pimienta, huevos camperos de Conil y la emblemática fritura gaditana . Los platos calientes incluyen la alcachofa confitada o las albóndigas de choco, entre muchos otros.

Quejíos Finos está diseñado para ser un lugar inclusivo y acogedor para todos. «Sean bienvenidos, esta casa está creada para todos, aquí daremos cobijo al que llega con el periódico debajo del brazo y a quienes se conocen a través de una app. Nuestra barra será la unión para muchos encuentros donde sólo cabe el placer de comer y beber bien».

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