Los guiñoles franceses fueron muy criticados por dañar la imagen del deporte español y de cuatro de sus máximos representantes: Rafa Nadal, Pau Gasol, Iker Casillas y Alberto Contador. Desde aquellas polémicas emisiones, el daño ha ido más allá de lo moral: estos cuatro magníficos de nuestro deporte no han podido competir al mismo tiempo.
Primero fue Alberto Contador el que no podía competir por estar sancionado. Cuando pudo regresar a la competición, el ciclista madrileño volvió a demostrar su coraje y su calidad al ganar una de las mejores ediciones de la Vuelta a España.