Burkina Faso consiguió por primera vez en su historia el pase a la final de la Copa de África tras superar a la favorita Ghana en la tanda de penaltis de una semifinal en la que el árbitro tunecino Slim Jedidi, con sus polémicas decisiones, parecía empeñado en evitar la victoria de ‘Les Etalons’ (‘Los Potros’).
El fútbol fue finalmente, en efecto, justo con una selección de Burkina Faso que desde el inicio tuvo el partido muy cuesta arriba. Se adelantó Ghana a los 13’ por medio de Wakaso, que transformó un dudoso penalti señalado por un colegiado que minutos antes no había visto la misma pena en el área contraria –en una acción manifiesta– y que comenzaba a dar a forma a su particular exhibición.