“No quiero mirar al pasado, sino centrarme en el presente y el futuro”, aseguró Alejandro Valverde después de vencer en la clásica Roma Máxima. Era su primera victoria en territorio italiano, un país en el que no pudo competir durante dos años tras la sanción del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por su implicación en la 'operación Puerto'. Se quitó así la espina clavada de la Strade Bianchi (donde quedó tercero), aunque no disputará la Tirreno-Adriático que comienza el 12 de marzo.