Según una información de 'El periódico de Aragón', Paco Herrera se vio obligado a suspender el entrenamiento que el Zaragoza estaba realizando ayer por la tarde en la ciudad deportiva.
Una pelea en la grada entre un amigo de Apoño y el grupo de Ligallo fondo norte dio origen a todo. En un momento de la sesión preparatoria, Ligallo empezó insultar y a lanzar ofensas contra el centrocampista y entonces fueron recriminados por el amigo del futbolista.
Según cuenta el rotativo maño, de la recriminación del amigo de Apoño se pasó a la agresión por parte de un componente del Ligallo fondo norte. Dicho seguidor se avalanzó sobre él y el amigo del futbolista cayó rodando por una de las gradas de los campos de la ciudad deportiva mientras otro miembro del Ligallo le propinaba una patada.