Wilshere marcó el que sin duda será uno de los goles de la jornada y, probablemente, de la temporada. Los jugadores 'gunners' se plantaron en el borde del área del Norwich e hicieron hasta tres paredes para dejar solo al centrocampista, que no falló ante el portero.
La jugada la comenzó Santi Cazorla, que volvía al once tras su lesión de tobillo, y la continuaron Oliver Giroud y el propio autor del tanto, que se desmarcó a la perfección en el último pase.