
Samuel Sánchez ha recibido la que probablemente puede ser la oferta de trabajo más extraña de toda su carrera. Un equipo australiano quiere aprovechar la desaparición de Euskaltel-Euskadi para pescar en el equipo, aunque en concreto quieren al ciclista asturiano. Sin embargo, en el ofrecimiento hay un detalle crucial: no cobraría nada.