Quizá no sea lo más justo decir que España no disputó el Mundial de Suiza en 1954 por culpa de un niño. Pero, en último término, fue lo que pasó…
España y Turquía se jugaban la clasificación para el Mundial de ese año. La Selección Española, que había terminado el Mundial de 1950 en cuarta posición, ganó en la ida en el Santiago Bernabéu por 4-1. En la vuelta, Turquía ganó por 1-0. Entonces no se recurría al cómputo total de goles en la eliminatoria ni a la tanda de penaltis. El ganador debía decidirse en un tercer partido en terreno neutral. Pero tampoco se decidió ahí.