21 de diciembre de 1983. Tarde poco apetecible en Sevilla. Los días previos había estado lloviendo con intensidad en la capital hispalense. España necesita ganar a Malta por 11 goles o más para estar en la Eurocopa de Francia'84. Son muy pocos los que creen posible lograr una gesta de tal magnitud. Ni siquiera Televisión Española, encargada de la retransmisión del partido, tenía mucha confianza en la remontada: se enviaron menos cámaras de las habituales.