
La generación dorada del Bayern de Múnich aguarda impaciente el último escalón hacia la eternidad de un Olympiastadion de Berlín que, en la final de la 'DFB-Pokal' ante el Stuttgart, puede coronar al Bayern de Heynckes como uno de los mejores de la historia; al nivel de otros equipos de leyenda, que ya conquistaron el triplete, como el Celtic de Glasgow (1967), el Ajax de Ámsterdam (1972), el PSV Eindhoven (1988), el Manchester United (1999), el Barcelona (2009) y el Inter de Milán (2011).
El perfecto homenaje a Jupp Heynckes en su despedida del gigante alemán pasa, en efecto, porque su equipo, que esta temporada ha demostrado más que nunca su colosal definición, mantenga la fiabilidad y nivel que lo ha llevado a ganar 45 de los 54 partidos disputados, conquistando la 'Bundesliga' y la ansiada Liga de Campeones. El adiós de Heynckes, quizá a Madrid, no sólo reivindica el papel mundial de los bávaros, sino también el perfil de un técnico comedido, discreto y, en vista de los resultados, sumamente ganador.