La escultura del argelino Adel Abdessemed, en París. / Ap
Es posible que casi cualquier futbolista que hubiese protagonizado un incidente parecido al que dejaron Zidane y Materazzi en toda una final del Mundial de fútbol estaría avergonzado.
Casi todos menos Materazzi, que vuelve a demostrar que lejos de los terrenos de juego sigue siendo genio y figura.
Materazzi posa delante de la estatua del famoso cabezazo de Zidane. El polémico exjugador italiano ha posado delante de la estatua que inmortaliza el cabezazo que le dio Zidane en la final del Mundial de 2006 y ha subido una foto en su cuenta de Twitter con el momento.
La jugada, todo aficionado al fútbol la recuerda, se produjo en la final del Mundial de 2006, disputada entre Francia e Italia. Zidane, más que posiblemente provocado por el italiano, propinó un tremendo cabezazo a Materazzi que le costó la roja y el principal borrón de su casi intachable carrera.
La estatua, de gran tamaño y realizada en bronce, se encuentra en el Museo Pompidou, en París.
