Mourinho se encontró en el descanso del Levante-Real Madrid con un problema difícil de solucionar: elegir un sustituto para Cristiano Ronaldo, que había perdido parte de visión después del codazo de David Navarro. Si ya es complicado encontrar un recambio de garantías para un futbolista como Cristiano Ronaldo, hacerlo cuando Higuaín y Benzema no están convocados por lesión se antojaba poco menos que imposible.
El entrenador del Real Madrid optó por un jugador muy diferente a Cristiano Ronaldo como su sustituto, tanto por sus características como por su posición en el campo: Raúl Albiol. El portugués eligió al central valenciano porque su equipo ganaba por 0-1 al descanso y, sobre todo, porque el estado del terreno de juego, encharcado, invitaba más a la destrucción que al juego combinativo.
El extraño cambio de piezas, obligado por las circunstancias, es uno de los más llamativos de los últimos tiempos en el fútbol español, pero no el único. El propio Mourinho ha sorprendido en alguna ocasión realizando tres sustituciones al mismo tiempo. Por ejemplo, cuando el Real Madrid perdía en casa ante el Málaga por 0-2 en la Copa del Rey y volteó el marcador en la segunda mitad con la entrada de Benzema, Ozil y Khedira en lugar de Callejón, Kaká y Arbeloa.
