De los rumores de su verdadero padre al consumo de drogas: Harry declara en su juicio contra los tabloides británicos
El duque de Sussex ha estado durante más de seis horas subido al estrado, en el que ha abordado algunos de los obstáculos con los que se ha enfrentado por la publicación de noticias sobre su vida privada
Los capítulos más polémicos del Príncipe Harry en sus memorias

El príncipe Harry acudía a Londres, este martes, para comparecer ante el tribunal que juzga a 'Mirror Group Newspapers', editor del diario 'Mirror' y la revista 'Sunday People', entre otras publicaciones, por haber escrito historias sobre él y su esposa, Meghan Markle, tras recopilar información, presuntamente, por métodos ilegales. En el juicio, el hijo menor de Carlos III ha tenido que testificar y se ha convertido en el primer miembro de la Familia Real británica en declarar ante la justicia en más de un siglo, 132 años concretamente.
Los medios británicos se agolparon a primera hora de la mañana del lunes a las puertas de la Alta Corte de Londres esperando a que llegase el duque de Sussex. Sin embargo, no acudió y fue su abogado, David Sherbone, el que informó de que no iba a subir al estrado hasta el martes ya que estuvo celebrando, en California, el segundo cumpleaños de su hija Lilibet. Evento que motivó que no pudiera ir hasta la capital de Reino Unido hasta el domingo por la noche.
Y así ha sido, el quinto en la línea de sucesión al trono británico, ha llegado a primera hora de la mañana y tras subir al estrado ha explicado las dificultades que ha tenido que sortear, en lo que refiere a su vida privada, por los continuos artículos que se han escrito sobre él. El príncipe Harry ha alegado que alrededor de 140 artículos publicados entre 1996 y 2010 fueron redactados después de obtener información íntima a través de escuchas ilegales -el juez a cargo del caso, sólo analiza 33-. «Millones de artículos han sido escritos sobre mí desde que tenía 11 años. La invasión de la prensa ha marcado gran parte de mi vida hasta el día de hoy», ha recordado durante las más de seis horas de interrogatorio.
También ha confesado que esta presión y que se desvelasen detalles de su vida hizo que llegase a sentir «paranoias» sobre sus relaciones -amorosas, amistades...- porque desconfiaba de cualquier que pudiese filtrar datos sobre su día a día. Esto motivó que su círculo de amigos fuese cada vez menor. Además, Harry ha revelado que temió que los rumores de que su padre biológico era James Hewitt y no Carlos III, hicieran que fuera expulsado de la Familia Real británica.
Además, ha explicado que por estos artículos tuvo problemas durante su etapa escolar, que tuvo miedo de que lo echaran de Eton tras publicarse que tomó drogas -considera que hay una diferencia entre el interés público y lo que le interesa al público- y que sintió que su relación con su exnovia, Chelsy Davi, estaba «condenada» -dice que llegaron a 'hackear' la cuenta de la joven después de que él se disfrazara de nazi-. Un sinfín de situaciones por las que ahora busca justicia en esta contienda que marcará un antes y un después en la monarquía británica.