Sucesos
El móvil de Ramiro Oliveros cae en el ataúd de su mujer, Concha Márquez Piquer
La artista fallecía este lunes en Madrid tras permanecer durante más de un mes en la UCI del hospital Quirón
La hija de la cantante llamó al teléfono para comprobar si sonaba el timbre en el interior del féretro
Ramiro Oliveros es ahora el foco de atención tras el fallecimiento de su mujer, Concha Márquez Piquer , el pasado lunes. El actor, que acudía a su entierro para darle su último adiós, perdió su teléfono móvil en el ataúd de la artista , algo inesperado y de lo que se han hecho eco numerosos medios en los últimos días.
La cantante, que fallecía a los 75 años como consecuencia de una enfermedad respiratoria , estuvo más de un mes luchando por su vida en la UCI del hospital Quirón en Madrid. Tal y como ha desvelado Beatriz Cortázar en 'esRadio', Ramiro olvidó su móvil en el féretro de la cantante, cuando, al acercarse al cuerpo de su mujer para besarla y abrazarla por última vez , se le escapó el dispositivo.
«Se ha quedado mi teléfono dentro del féretro. En la caja. Con Concha» , le dijo a la periodista, sin reparar en lo ocurrido hasta más tarde. Cortázar ha explicado que Ramiro ha tenido que comprarse un nuevo móvil pero le han permitido «respetar el número».
«¿Qué hace la hija cuando se entera? Llamar al cementerio»
En el programa de Joaquín Prat, de ‘Cuatro al día’, han investigado más a fondo lo sucedido. La hija de Concha llamó al número de su padre para comprobar si el teléfono se había caído realmente en el féretro de su madre.
«¿Qué hace la hija cuándo se entera?, llama al cementerio para que el operario se acerque a la lápida a ver si suena el teléfono, porque continuaba dando señal», ha contado el presentador.
Según relata el trabajador, el timbre no parecía sonar en el interior del ataúd ni en las proximidades . Aunque el misterio se resolvió horas más tarde, confirmando las sospechas: la hija analizó las fotos del entierro y en una de ellas, se veía como el móvil estaa dentro de la caja. Finalmente, decidieron comprar el nuevo dispositivo y apartar a un lado lo ocurrido.
