Irreconocibles
Las transformaciones más extremas de actores para hacer el papel de sus vidas
Engordar o adelgazar hasta el extremo, cubrirse de piezas de látex para enmascarar sus rasgos…
Hay una ley no escrita que dice que la mayoría de los actores que se someten a enormes transformaciones para interpretar un papel suelen ver reconocido su esfuerzo en forma de premios. Y es que nada gusta más a un jurado o a un académico que esa versión irreconocible de un intérprete. Ejemplos hay a patadas, pero el de Jessica Chastain es el último. ¡Vamos a ver qué hicieron algunos actores y actrices para llamar la atención de los académicos!
Jessica Chastain: telepredicadora
Dicen que va a ser la ganadora del próximo Oscar por Los ojos de Tammy Faye, y la crítica es unánime con su interpretación. De momento ya tuvo una nominación a los Globos de Oro y otra a los SAG, pendiente de resultados. Jessica ha necesitado prótesis en mejillas, mandíbula y cuello, además de otras tantas en el cuerpo y toneladas de maquillaje para convertirse en la telepredicadora que puede llevarla, por fin, a alzarse con la estatuilla dorada.
Jared Leto, el camaleón
Si hay un maestro de las transformaciones, ese es Jared Leto. Para Réquiem por un sueño tuvo que adelgazar 12 kilos (y le trajo hasta cinco nominaciones a mejor actor); para dar vida al asesino de John Lennon, engordó 30, lo cual lo llevó incluso a ir en silla de ruedas debido a los problemas físicos que le trajo ese aumento repentino de peso. También lo vemos extraordinariamente cambiado en La casa Gucci, donde da vida a Paolo Gucci.
Charlize Theron, asesina en serie
La transformación de Charlize Theron para Monster le hizo no solo subir muchos kilos, sino también convertirse en una mujer física y psicológicamente opuesta a ella. Maquillaje (su rostro está cubierto de pecas y sus cejas, casi desaparecidas), aumento de peso y un aspecto en general desaliñado la convirtieron en Alice Wuornos, la asesina cuya interpretación le valió, entre otros premios, el Oscar.
Christian Bale, otro genio de la transformación
En dura competencia con Leto tenemos a Christian Bale, que puede ir desde Dick Cheney (papel para el que engordó 18 kilos y cambió su cabellera por una calva) hasta el protagonista de El maquinista, filme español que lo dejó en el chasis: durante semanas estuvo tomando solo un café y una manzana al día, lo que le hizo perder 28 kilos y quedarse en 50: Christian mide más de 1,80 m, para que os hagáis una idea.
Matthew McConaughey, convincente como enfermo terminal
La drástica pérdida de peso de Bale, que daba vida a un hombre trastornado y con problemas de insomnio, también es comparable a la de Matthew McConaughey, que para interpretar a un enfermo de sida en Dallas Buyers Club perdió 20 kilos. Demacrado y convincente, su papel le valió un Oscar, entre otros muchos reconocimientos.
Clive Owen: un Clinton 'chuchurrío'
Ya en televisión, y más recientemente, Clive Owen ha llenado de prótesis su rostro para convertirse en Bill Clinton durante uno de los episodios más vergonzosos de la historia de Estados Unidos (su affaire con Monica Lewinsky ). Si tenemos que opinar, no nos convence nada la transformación: parece Joaquín Reyes en uno de sus gags cómicos.
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