En su momento más duro
Descubrimos la última conquista de Anabel Pantoja
Mientras está pendiente de la salud de su padre le han llegado unas palabras de ánimo que le han hecho sonreír
Son días duros en la familia Pantoja. Anabel está pendiente de su padre, Bernardo, que lleva varios días hospitalizado. Si a esto le sumamos otros dramas, como la propia separación de la cantante con todos los titulares que está dando la ruptura, e incluso el que haya salido a la luz la existencia de un hermano secreto, la vida de la tertuliana de Mediaset no pasa por su mejor momento.
No se ha hecho pública la enfermedad que padece
No se ha hecho público el diagnóstico de la enfermedad del hermano de Isabel Pantoja, pero sí se sabe que su estado es extraordinariamente delicado. Por eso, Anabel, que desde que todo estalló corrió a Sevilla a estar a su lado, intenta convivir con el drama mientras aprovecha para estar con los suyos.
Ayer mismo, en sus stories, veíamos cómo con la misma indumentaria a la que acudía al 40 cumpleaños de su amiga Laura se marchaba al hospital a cuidar de su padre. Prefiere no hablar de ello con los medios, pero se desahoga como puede en sus redes sociales. Y ahí, en las redes sociales, es donde ha recibido un mensaje de ánimo que le ha devuelto, siquiera por unos segundos, la sonrisa.
Bernardo, de 'Pasión de gavilanes', logró sacarle una sonrisa
El mensaje en cuestión lo pidió para ella Adolfo Rodríguez, un redactor de Mediaset que se ocupa, entre otras cosas, de las redes sociales. Durante una charla con Bernardo Flores, el actor mexicano protagonista de la recién estrenada temporada de Pasión de gavilanes, le explicó al actor que Anabel «está pasando por un trago un poquito amargo familiar».
Como seguramente sabéis, Anabel es una gran fan de esta serie que ahora emite Telecinco, así que, en medio de la tragedia, escuchar a Bernardo enviándole un mensaje de ánimo le dio un respiro: «Gracias por existir y hacerme sonreír. Sin palabras», replica en sus stories, donde Bernardo le desea «que las aguas se calmen». Un mensaje que no imaginó tener y que, con toda seguridad, le habrá alegrado al menos un trocito del día.