Acaba de dar a luz
Estas son las medidas extremas que ha tomado Jennifer Lawrence para proteger a su bebé recién nacido
Su obsesión por la privacidad durante todo el embarazo culmina con el nacimiento de su bebé en los mismos términos
El padre es Cooke Maroney, un galerista neoyorquino con el que contrajo matrimonio en 2019
La última vez que se vio embarazada a Jennifer Lawrence en un evento público fue en diciembre de 2021. Aparecía en la première de No mires arriba en un avanzadísimo estado de gestación que, sin embargo, no desvelaba nada. Y no lo hacía porque Lawrence ha blindado al máximo todo lo que rodea a esta parte de su vida privada. Ya lo hizo con el embarazo, del que tuvimos noticia en septiembre, cuando ya estaba bastante avanzado.
El estricto cordón de protección al bebé
Precisamente en esta première, cuando le preguntaron por el parto, fue estricta al respecto: «Todos mis instintos quieren proteger su privacidad [la del bebé] durante el resto de su vida, tanto como me sea posible». Y así ha sido: del recién nacido nadie, salvo su círculo íntimo, conoce su sexo ni, claro está, su nombre.
Tampoco la fecha exacta del nacimiento, que se situaría entre la segunda y la tercera semana de febrero. Y lo sabemos porque el portal TMZ da cuenta de un baby shower (una fiesta preparto muy popular en Estados Unidos) al finalizar enero.
Uniendo pistas
¿Que por qué sabemos que el bebé ha nacido ya? Pues porque este mismo portal ha tenido acceso a los archivos del condado de Los Ángeles y han podido saber que el pequeño o la pequeña ya está en el mundo.
Eso sí, los medios que han intentado contactar con ella no han logrado que les coja el teléfono. Lo dicho: Jennifer está dispuesta a lo que haga falta para que su criatura viva de espaldas al mundo de la fama con el que ella (y un poco menos su marido, el galerista Cooke Maroney ) sí tiene que capear.
Noticias relacionadas
