La desgarradora carta de Eduardo Rosa a Beatriz Álvarez-Guerra tras su muerte: «Me cambiaría por ti con tal de no dejarte ir»
«Mi amor. Mi vida. Mi reina. Beatriz Álvarez-Guerra. La madre de mis hijos», comienza la misiva
Preocupación por el estado de salud de Amaia Montero: «No vamos a hacer declaraciones»
El actor Eduardo Rosa, pareja de la actriz Beatriz Álvarez-Guerra, fallecida el en un accidente en Galicia, se ha mostrado 'roto' en una publicación en Instagram. En ella ha escrito una desgarradora carta de despedida a la que fue su pareja.
En el texto Rosa, exconcursante de Masterchef, cuenta cómo se enteró de la fatal noticia. «El 4 de Octubre recibí la peor llamada de teléfono de mi vida. Perderte para siempre», señala.
«Mi amor. Mi vida. Mi reina. Beatriz Álvarez-Guerra. La madre de mis hijos», comienza la misiva. El actor relata que «quería pedirle permiso para secuestrarla el resto de mi vida, literalmente. Pero si se lo decía demasiado pronto, quizás la espantaría. Una mujer de bandera, que le daba igual todo con tal de llevar su voluntad a buen puerto».
«No sé cómo entender que te has ido antes de tiempo. No me imagino mi vida sin ti. Teníamos un futuro. 4 hijos que tener. Y una vida que soñamos. No sé cómo soportar la idea de que te has ido, y que no puedo hacer nada para estar contigo. Eres luz, y sé que iluminarás allá dónde estés, mi amor. A pesar de la gran cineasta que has empezado a ser, 'Tu vida ha sido tu mejor obra'. Eso dice Mar, que te quiere de cojones».
«Tu hermana Car se ocupa de todo con tal de hacer sentir a tu padre cerca. Sabemos lo que era para ti. Que pasases allí un tiempo es lo único positivo de esto. No sé cómo digerir esto, babe, para entender que tu camino acaba así. Que te has ido. Que no te voy a volver a tener en mis brazos. Que todo acabó en ese punto negro de Pontevedra, y en ese río».
«No sé cómo hacerte sentir que me cambiaría por ti con tal de no dejarte ir. Y no lo haré. Que te quise y te querré hasta que me desplume. Cumpliré lo que te prometí. Todo lo que prometí», concluye la primera parte de la estremecedora carta.
Eduardo continúa su desahogo en la parte de comentarios: «El 7 de septiembre siempre será nuestro día. 'Can't help falling in love', siempre será nuestra canción. Y Formentera, siempre será nuestra isla».
«Tu sonrisa me dejaba sin raciocinio. Tus ojos me innotizaban, tus gestos me ablandaban, y tus discursos me descolocaban. Tu piel me erizaba el alma. Tu talento cómo directora de cine. Tu fortaleza, tu autoexigencia y tu creatividad me sorprendieron en tu impulso.»
«Avanzabas y avanzabas. Yo te admiraba, y te lo dije en mil cartas: Lo conseguirías y yo estaría allí para aplaudirlo. Tu pasión y tu impulso a ser quién querías ser. Creadora de historias de cine. Tú. Sin ayuda. Por ti misma. Sin enchufes, ni contactos. Tu, con tus historias. Tú lo conseguirías.»
«La vida es para los disfrutones, gordi. Y tú lo has sido al 300%. Quererte ha sido lo mejor que me ha pasado», finaliza ahora sí el actor.