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El demoledor retrato que José María Franco hace de Antonio David Flores
El chófer de Rocío Jurado revelas las agresiones, amenazas e infidelidades del ex de Rocío Carrasco
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Aunque, en ocasiones, entender a José María Franco pueda costar más que descifrar las palabras del oráculo de 'Matrix', el chófer de Rocío Jurado dejó para la posteridad una sarta de brutales acusaciones que Rocío Carrasco habría preferido escuchar en sede judicial antes que en el plató de 'En el nombre de Rocío.' Todo se andará, porque el compromiso de este testimonio era el de ser refrendado ante el juez en un posible juicio contra Antonio David Flores. A pesar de lo caótico de su intervención, con alguna confusión entremezclando fechas y anécdotas, lo verdaderamente importante ha sido la contundencia de algunas de las vivencias que, hasta la fecha, José María Franco no solo no había contado sino que, llevado por «la manipulación de un embaucador que se ponía a llorar y nos convencía a mi mujer y a mí«, ocultó para posicionarse junto a Antonio David Flores en su guerra contra Rocío Carrasco.
Conviene ir del conjunto a las partes: Franco reconoció que lo sufrido por la hija de 'la más grande' fueron malos tratos y que, a pesar de lo mantenido por la tesis mediática oficial, no era una mala madre. Pero cuando vamos al detalle, llega lo escalofriante del testimonio. El chófer narró una agresión de la que no teníamos constancia hasta el momento, ni siquiera fue relatada en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva': «Rocío le preguntó a Antonio David '¿Tú cuándo te vas a ir de casa?' y él le dijo, 'No me voy de aquí hasta que mi abogada me lo diga'. Se puso agresivo y la amenazó, cogiéndole del cuello: «¡Te voy a dar una patada en el coño! Yo salí corriendo a sujetarle».
El propio Franco ha reconocido que Rocío 'estaba cagada', refiriéndose al miedo que ella pasaba cuando su ex marido llegaba tarde a casa con su hija. Una de esas noches, Antonio David rompió a llorar al dejar a la pequeña: «¿Tú sabes por qué lloro?, me dijo», recordaba Franco, «Porque es una hija de puta que se queda con mis niños y yo me tengo que ir solo a casa». La obsesión de Antonio David le llevaba a compartir con el chófer sus intimidades: «Le voy a quitar a los niños«, era su mantra, que a veces venía acompañado por una coletilla: »Se los voy a quitar no por ella, sino por Fidel«.
Lo paradójico es que, cuando a Antonio David le tocaba cuidarlos, los dejaba con el chófer: «Los niños dormían en mi casa. Él se iba de fin de semana«. Franco ha confirmado que el día en que el menor se rompió un brazo, su padre se negó a llevarlo a Urgencias: »Que lo lleve su madre«. Ese día tenía una cena con Olga Moreno y unos amigos. En otra ocasión, fue el propio chófer quien se llevó al niño al hospital por un problema con los oídos: «Antonio David tenía el móvil apagado». Frente a estas situaciones, José María reconoce que «Rocío siempre se preocupaba por los niños. Era una buena madre».
Mientras tanto, el retrato del ex guardia civil es demoledor: «Yo he reñido mucho con él. Era un mal padre y usaba a los niños para ganar dinero con las portadas de las revistas». Por si fuera poco, Franco fue dando pistas de las distintas amantes con las que Antonio David le fue supuestamente infiel a su esposa: desde la Tata Cruz, con quien se fue a vivir un tiempo a Bustarviejo, a Gema Patricia. Un pieza.