Bill Gates vuelve a encontrar el amor

El fundador de Microsoft ha iniciado una relación sentimental dos años después de su divorcio con Melinda Gates, tras 34 años juntos y 27 de casados

Así ha sido el matrimonio Microsoft: tres hijos y un proyecto en común

Bill Gates gtres

F. B.

Madrid

Fue en mayo de 2021 cuando una de las parejas más populares sacudió al mundo tras anunciar su divorcio, después de 34 años juntos y 27 de matrimonio. El fin de la relación sentimental entre Bill Gates (67 años) y Melinda French (58) -que adoptó el apellido de su marido cuando se casó- dejó el interrogante de cómo dividirán su gran fortuna pues entonces, el fundador de Microsoft era el cuarto hombre más rico del mundo con una suma amasada de 108.000 millones de euros de patrimonio neto, según 'Forbes'.

Bill y Melinda Gates gtres

Finalmente, la expareja firmó un contrato de separación para dividir su fortuna sin que trascendiesen los detalles del acuerdo. Lo único que se puso saber era que ninguno de ellos tuvo que pagar pensión al otro, ya que sus tres hijos -Phoebe Adele (20 años), Rory John (23) y Jennifer Katharine (26)- eran ya entonces mayores de edad, y tampoco cambiarían sus apellidos. Además, los dos seguirían compartiendo la gestión de su fundación benéfica, un gigante con un patrimonio de más de 40.000 millones de dólares.

Ahora, casi dos años después, parece que el magnate ha vuelto a encontrar el amor. Tal y como publica esta mañana el diario británico 'Daily Mail', Bill Gates habría iniciado un romance con Paula Hurd. Una mujer de 60 años y viuda de Mark Hurd, ex codirector ejecutivo de Oracle, que falleció en 2019 a los 62 años. El empresario dejó una fortuna de 500 millones de dólares tras su muerte.

Hurd, que anteriormente había trabajado como ejecutiva de tecnología, ahora es planificadora, organizadora de eventos y filántropa.

Ambos comparten su pasión por el tenis y se les ha podido ver asistir a los mismos torneos desde hace años. Sin embargo no ha sido hasta el mes pasado cuando fueron fotografiados juntos en el Open de Australia celebrado en Melbourne y posteriormente haciendo turismo por la ciudad de Sydney.

Unos días después de su visita a Australia, Gates admitió en una entrevista con la BBC que estaba abierto al amor. Fue durante su visita a Kenia, cuando el fundador de Microsoft fue preguntado si le gustaría volver a enamorarse, a lo que respondió: «Claro, no soy un robot».

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