Ainhoa Cantalapiedra: «Mi gata Lluna y yo tenemos las mismas vértebras tocadas»
La cantante vizcaína es rescatista de animales y este año ha logrado encontrar un hogar a más de 50

Ainhoa Cantalapiedra nació en Galdácano, Vizcaya, País Vasco. Su pasión por la música comenzó siendo una niña y culminó su sueño en 2002 al concursar en 'Operación Triunfo' y ser la ganadora de la segunda edición. Junto a ella concursaron Vega, Manuel Carrasco, Beth, Hugo Salazar o Elena Gadel, entre otros. Con una dilatada carrera musical, Ainhoa ha comenzado el año con la publicación de su ultimo single, 'Arrastrando un cadáver', su primer acercamiento al bolero y una canción autobiográfica en la que trata de lleno el amor y el desamor.
—Amante de los animales, Ainhoa es rescatista de animales y en esta entrevista nos explica los detalles de su activismo, ¿Son muchos los animales rescatados que han encontrado un hogar?
—Soy rescatista, me dedico a ayudar a los animales que se encuentran en situación de calle o de abandonados. Este año he encontrado un hogar a más de cincuenta animales. Algunos están en México y otros en España.
—Además de ayudar a otros animales con usted viven dos gatas, Lluna y Angora
—Tengo dos gatas maravillosas. Lluna tiene veinte años y según me dijo el veterinario es tan longeva porque puede ser un cruce con gato montés. Lleva toda la vida conmigo. La encontré abandonada en un parking, tenía días y cuando la llevé al veterinario me dijo que no sobreviviría. Durante dos semanas me dediqué en cuerpo y alma a ella y salió adelante. Ella es la reina de la casa.
—Como dice la canción, veinte años no es nada, pero seguro que tienen muchas cosas en común.
—Estamos muy unidas y somos muy iguales. Yo tengo las vértebras L1 y L2 tocadas por un accidente y ella también. Es muy cariñosa, duerme a mi lado, pero con el resto de los humanos es muy pantera. Elige y decide quiénes son sus amistades.
—Cuando llegó Angora, ¿la recibió con buen talante?
—Tiene ocho años y lleva con nosotras tres. La rescaté en México y según me dijeron, fue mamá en dos ocasiones. Es siamesa y es como un peluche. La convivencia al principio fue complicada, Lluna no entendía que tenía que convivir el resto de su vida con otra de su especie porque ella se cree humana, pero al final lo entendió y ahora se llevan de maravilla, aunque Angora sabe que la que manda es Lluna.
—¿Qué hacen cuando ensaya en casa?
—Lluna, cuando ve que me preparo para tocar la guitarra o cantar, empieza a maullar. Se mete en la funda de la guitarra y cuando paro, sale, me pone la patita encima como gesto para que continúe. A ella le apasiona la música, pero Angora pasa más.
—Ha vivido más de siete años en México. ¿Cómo ha sido la reentre profesional?
—Me siento querida y muy recordada. Haber participado en 'Supervivientes' ha sido esencial y mis colaboraciones en el programa de 'Mediafest' también han influido para volver a empezar. La televisión es muy importante en la vida de una artista como ha sido en mi caso.
—¿Tiene proyectos nuevos?
—Se estrena el segundo single de mi quinto disco 'Arrastrando un cadáver'. Un tema en el que hablo mucho de cómo las personas mueren en vida y arrastran relaciones que están muertas... Esto ocurre sobre todo en mujeres. Lo he visto en Latinoamérica y aquí en nuestro país. Como mujer, feminista y empoderada, trato de alzar la voz por todas esas mujeres y también por los hombres. Y por las personas que no son capaces por diferentes motivos de salir, quiero que con este tema no se sientan solos y decirles que «sí se puede».
—De su carrera profesional, ¿cuántos recuerdos bonitos tiene?
—(Risas). Ganar 'OT' fue maravilloso, me cambió la vida y le estoy agradecida al público porque todavía me recuerdan. Cuando gané en Puerto Rico 'La Garita de Oro', cuando llegué a México y fui contratada por Televisa Editorial como autora y compositora.... Fue un reconocimiento que me faltó en España. (Durante mas de siete años ha vivido entre España y México)
—Su incursión en redes sociales, ¿ha sido positiva?
—Puf. Pregunta importantísima. Es un trabajo necesario y hay que estar en contacto con nuestros seguidores. Aunque hay una parte injusta porque se valora el trabajo, la fama y la repercusión por la cantidad de seguidores que se tengan. No me parece ni justo ni real.