El veredicto de Ghislaine Maxwell pone en jaque al príncipe Andrés
Los abogados del royal mantienen desde ayer conversaciones de emergencia
Ghislaine Maxwell ha sido condenada por su implicación en la explotación de jóvenes dentro de una red de trata sexual instigada por Jeffrey Epstein y las ramificaciones de esta sentencia podrían tambalear los cimientos de la Familia Real británica. Uno de los mejores amigos de la madama es el príncipe Andrés, como así lo demuestran las decenas de fotografías de ambos.
La implicación del tercero de los hijos de la Reina Isabel II de Inglaterra, y su favorito, en el cártel de los abusos de Epstein se juzgará en la misma corte Federal que declaró culpable a la socialité. De hecho, el veredicto de culpabilidad de Maxwell ha sentado como un jarro de agua fría en Reino Unido, nerviosos por lo que está por venir con el royal, que el próximo 4 de enero tendrá una vista oral en la que se decididirá si la denuncia por abusos sexuales que pesa sobre él sigue su curso o no.
Los abogados del príncipe Andrés se preparan con intensidad para defenderlo de las acusaciones de Virginia Roberts Giuffre, que busca una compensación económica por los abusos sexuales que dice que sufrió -hasta en tres ocasiones- a manos del hermano del príncipe Carlos.
El duque de York no se enfrenta a un proceso penal en los Estados Unidos, la suya es una demanda civil. Sin embargo, las consecuencias para la Institución monárquica pueden ser devastadoras si se demuestra la implicación de Andrés, aunque su figura es ya denostada por todos. Incluso por su familia, que le ha dado la espalda. La única que le apoya es su madre, quien además es la que costea con su fortuna personal la cuantiosa defensa de su hijo. Además del equipo legal de Reino Unido, el royal cuenta con dos de los abogados más famosos de Hollywood: Andrew Brettler, quien también defiende al actor Armie Hammer (apodado como el caníbal) por agresiones sexuales, y Melissa Lerner, del mismo bufete que su compañero en el caso.
Nerviosismo
A lo largo de la mañana de ayer, tras conocer el veredicto, el equipo de Reino Unido y el de Estados Unidos han estado manteniendo conversaciones de emergencia para ver las posibles implicaciones de la culpabilidad de Maxwell y valorar cambiar de estrategia con su cliente.
La condena de la socialité británica genera muchas preguntas sobre si el príncipe Andrés tenía conocimiento de las prácticas llevadas a cabo por Maxwell y Jeffrey Epstein. También hay ciertos miedos de que intente reducir una condena que podría ascender a 60 años de prisión dando algunos de los nombres de sus famosos clientes.
Durante una entrevista con la BBC en 2019, el duque de York confesó que su relación con Epstein era producto de su larga amistad con Ghislaine Maxwell y ella ahora ha sido condenada, lo que no le deja en buen lugar.
Sórdidas historias
En el juicio, que ha durado un mes, se han relatado sórdidas historias de explotación sexual a niñas de 14 años. Testimonios contados en primera persona por las cuatro testigos que decidieron declarar ante el juez y que describieron sus abusos a manos de Epstein y sus amigos en las mansiones que este tenía en Florida, Nueva York y Nuevo México. Por todo ellos, la amiga del príncipe pasará el resto de su vida en prisión por su papel en el reclutamiento y preparación sexual de las víctimas adolescentes para Epstein y sus conocidos.
Ghislaine siempre ha sido protagonista de los tabloides británicos por ser la hija menor del deshonrado barón de los medios de comunicación británico Robert Maxwell , quien cayó misteriosa y fatalmente de su yate, el Lady Ghislaine, poco después que sus empleados del ‘Daily Mirror’ descubrieran que había saqueado cientos de millones de dólares de sus fondos de pensiones. Los hijos de Maxwell, Ian y Kevin, presentes durante el juicio a su hermana, fueron acusados de ayudar a su padre, pero fueron absueltos después de un juicio que duró ocho meses.