La verdad sobre la relación entre Alberto y Charlene de Mónaco 11 años después de casarse

Se cumplen once años desde que vimos al príncipe Alberto II y a Charlene de Mónaco darse el 'sí, quiero'. Y desde entonces, se ha hablado mucho de la verdadera relación que tienen. Hace unas semanas, el semanario 'Voici', publicó que la princesa consorte habría negociado, con su esposo, un acuerdo de doce millones de euros al año para vivir, ella sola, en Ginebra. Un contrato que, en caso de confirmarse, evidenciaría que las cosas no están tan bien como ellos aparentan.

Con motivo de la celebración de sus votos matrimoniales , Alberto de Mónaco y Charlene han posado en los jardines de palacio. Ambos, muy elegantes, aparecen de pie y cogidos de la mano. El príncipe ha optado por un traje azul marino, camisa blanca y una corbata grisácea. Por su parte, la exnadadora luce un vestido largo de color verde agua, con escote y volantes a la altura de la cadera. En esta ocasión, la princesa consorte ha confiado en Louis Vuitton.

Este retrato no es casual. El matrimonio podría estar intentando acallar los rumores que han surgido sobre una posible separación. Durante el último año, son varias las informaciones que apuntan a que su relación pende de un hilo. Vera Dillier, amigo del príncipe, aseguró para 'Oggi', que «la pareja hace tiempo que no existe » y que «nunca ha habido una relación estrecha entre los dos». Unas declaraciones de las que el matrimonio no se ha pronunciado hasta el momento.

Y no solo eso. Vera aseveró que no habrá divorcio dado que es algo inusual entre los matrimonios de la realeza. Eso sí, el íntimo amigo de Alberto de Mónaco no dudaba en que Charlene seguirá asistiendo a actos públicos para aparentar que las cosas entre la pareja están bien.