La verdad sobre el divorcio de Paloma Cuevas y Enrique Ponce

Ha pasado un año desde que saltó la noticia de la ruptura del matrimonio Ponce con la entrada en escena de Ana Soria y lo cierto es que aún no han ratificado los papeles del divorcio ante el juzgado en un proceso que no va por vía contenciosa sino siempre por mutuo acuerdo tal y como desean tanto Enrique Ponce como su todavía mujer Paloma Cuevas . La pareja, que pese a lo que muchos pudieran imaginar mantienen una relación fluida siempre pensando en el bien de sus hijas, tiene pendiente cerrar un capítulo que sólo requiere la firma del diestro dado que los dos acordaron las cláusulas del preacuerdo del divorcio el pasado mes de septiembre. Cuevas acudió a ratificarlo y la sorpresa llegó con el silencio de Ponce que no ha accedido a firmar ese preacuerdo y es aquí donde han surgido varias informaciones asegurando que podrían acabar en un juzgado. Fuentes cercanas al matrimonio aseguran que no se plantean un contencioso sino llegar a un acuerdo y cerrar un capítulo que no está siendo nada agradable por la repercusión mediática que ha tenido.

Es verdad que lo que Ponce dio por bueno hace diez meses hoy no debe serlo tanto a tenor de su negativa a firmar y por eso algunas fuentes aseguran que son influencias de fuera las que le han hecho retrasar ese acto. Lo cierto es que en los últimos días algo está cambiando en la actitud del diestro quien primero sorprendió borrando de su web oficial cualquier alusión que no fuera puramente taurina (desapareció cualquier imagen familiar salvo la de su abuelo) y días atrás remató con un comunicado anunciando su retirada temporal de los ruedos. Se da por seguro que Ponce volverá y entre las hipótesis que se barajan la que cobra más fuerza es que después del esfuerzo que ha hecho durante toda la pandemia por salvar la fiesta de los toros ahora prefiere esperar a ver cómo evolucionan los festejos y cuidarse al máximo que, aunque se encuentre en plena forma, hay muchas cosas a nivel emocional que pasan factura.

Precisamente la salida de Ponce de esta temporada es lo que ha hecho cambiar la idea que tenían de celebrar la comunión de su hija Bianca durante la primera quincena de julio. Una vez que no hay fechas cerradas en agosto y septiembre todo apunta a que será al final del verano, con las temperaturas más suaves y casi todo el mundo vacunado, cuando las familias se reúnan con motivo del sacramento de la hija pequeña del matrimonio. Una espera que no altera los planes dado que será una ceremonia privada en la finca de Jaén dado que las compañeras de colegio de Bianca ya han tomado la Primera Comunión el pasado mes de mayo.

En cuanto a qué puede hacer retrasar tanto el divorcio, fuentes cercanas aseguran que la custodia de las menores nunca ha sido un problema dado que están conformes en que la tenga Paloma, pero sin ningún tipo de impedimento para que el padre pueda estar con las niñas siempre que pueda como tampoco es un tema de polémica la finca Cetrina de Jaén donde siempre han pasado largas temporadas. Ni el pabellón de caza ni la ganadería ni el negocio del aceite son puntos de conflicto.

Y menos en este momento en que las hijas del diestro , si la pandemia lo permite, pasarán el curso escolar en un colegio de los Estados Unidos, destino que su madre va a visitar en muchas ocasiones a raíz de su trabajo junto a la firma de novias Rosa Clará . La empresaria catalana hace años que invirtió en su expansión internacional y ya ha empezado a viajar junto a su nueva colaboradora que en la primera colección con su nombre presentará 14 vestidos para boda y fiesta. De entrada, esta semana ya ha mostrado en su Instagram un diseño de novia muy femenino que ha recibido una larguísima lista de buenos comentarios. Mientras llega el divorcio, está claro que Paloma ha emprendido un vuelo cuyos frutos espera recoger el próximo otoño.