La trágica historia de la novia de Maradona que era menor de edad
Mavys Álvarez ha relatado en televisión su noviazgo violento con el jugador en Cuba
Diego Armando Maradona ya no está entre nosotros pero siguen apareciendo testimonios sobre su vida. El último es escalofriante y demuestra que el tiempo que pasó en Cuba, en el centro de salud La Pradera, donde acudió para recuperarse de su adicción a las drogas, fue una fiesta de los excesos . Mujeres que entraban y salían a cualquier hora, juergas donde corría la cocaína y el alcohol y una corte de amigos que aplaudía y alentaba las debilidades del futbolista.
Hace algún tiempo se comentó que Maradona era aficionado a la compañía de las menores de edad. Dicen que este fue uno de los motivos que llevó a su esposa a romper definitivamente la relación. Pues bien, en estos días se ha confirmado que Claudia Villafañe no estaba equivocada . Y es que Mavys Álvarez ha roto el silencio en una larga y profunda entrevista para la cadena de televisión América Tevé.
Era el 1 de septiembre del año 2000 cuando Mavys Álvarez estaba paseando por Matanzas y se le acercó un hombre que le dijo que Maradona quería conocerla: «Al principio pensé que quien me proponía eso estaba loco. Era un cubano. Después supe que era el salvavidas (vigilante de la playa) del hotel. En el carro (coche) a unos pasos, nos miraba Carlos Ferro Viera, amigo de Maradona. Estuvieron más de una hora convenciéndome de que era importante ayudar a Diego, que era una figura mundial, amigo de Cuba y que estaba deprimido. Y finalmente acepté». Para entonces, Mavys tenía solo dieciséis años . Tres años duró la relación entre Mavys y Diego. Durante ese tiempo, ella conoció una vida de lujos y excesos que le pasaron factura.
En un principio, el futbolista le ofrecía consumir pero aceptaba que ella dijera no. Sin embargo, con el paso del tiempo, la presión fue a más y Álvarez cedió. No era fácil negarse a los caprichos del protegido de Fidel Castro porque eso traía aparejadas graves consecuencias. Para entonces, hacía seis meses que ella y el futbolista eran pareja.
Parece increíble que en La Pradera se produjera semejante desmadre. Era Diego Armando quien marcaba el paso del personal médico y no al revés. No había ningún tipo de control. Según Mavys Álvarez, Maradona consumía a todas horas. La droga le llegaba desde Colombia. Eran grandes cantidades que a veces no alcanzaban y era entonces cuando algún empleado de La Pradera recorría La Habana en busca del polvo blanco.
Durante los tres años que duró la relación, la cubana no fue la única mujer en la vida del astro futbolístico. En varias ocasiones le propuso participar en orgías y ella se negó. Tenía cierta obsesión con el busto femenino y Álvarez se sometió a una intervención de aumento de pecho en Argentina. Tuvo algunas complicaciones y se demoró el regreso a La Habana.
Maradona se reunió con Fidel Castro para pedirle que dejara salir de la isla a su novia. Ipso facto se obró el milagro. Se fueron a Argentina y allí se produjo la intervención anteriormente mencionada. El permiso que extendió el gobierno cubano para Mavys era de veinte días. Sin embargo, tuvo que alargarse: «Me tuve que quedar casi tres meses en Argentina debido a las locuras de Diego. Se me abrieron los puntos porque corría a toda velocidad por las carreteras de ese país».
Como siempre le ocurría, Diego acabó cansándose de Cuba. Empezó a viajar y perdió el interés en su joven novia. Según ella, jugó en su contra el negarse a participar en las orgías que tanto gustaban al futbolista. Para entonces, Mavys Álvarez era adicta y experimentó un cambio radical. Así lo corroboró uno de sus amigos: «Fue impresionante ver la transformación de Mavys, de esa niña inocente y alegre que todos conocíamos a lo que se convirtió después de ser sumergida en ese mundo de alcohol y drogas. Fue muy duro».
El alejamiento de Maradona fue un revulsivo para su novia. Se dio cuenta de que había tocado fondo y que tenía que salir de esa espiral de excesos. Poco a poco se fue limpiando, pero no del todo . Conseguía dejar la cocaína pero entonces recaía en el alcohol . Le costó muchísimo superar eso pero gracia a su actual esposo, con quien se casó y tuvo una hija, lo consiguió. Fueron años de lucha que han tenido recompensa. A Diego no volvió a verle más . Él la telefoneó cuando ya estaba casada y optó por no descolgar.