Todo sobre el esperado regreso de la Princesa Charlène a Mónaco después de cinco meses de ausencia
Durante este tiempo los rumores que dicen que el matrimonio podría estar sufriendo una grave crisis han ido en aumento
La ausencia de la Princesa Charlène en Mónaco (43 años) , desde hace cinco meses, ha relanzado un rosario de rumores que varias publicaciones resumen con variantes de la misma sentencia: el Príncipe Alberto II (63) y su esposa podrían estar «al borde del divorcio». Unos rumores que aumentaron después de conocerse la noticia de que la princesa 'abandonó' a su marido en la cita más especial que desde hace años comparten: la inauguración de los Juegos Olímpicos en Tokio.
El motivo se debe a temas de salud. Charlène abandonó el principado el pasado mes de mayo para viajar en una misión contra la caza furtiva de rinocerontes en África del Sur. El viaje no hubiera tenido mayor transcendencia sino hubiera sido porque la mujer de Alberto de Mónaco sufrió una infección grave por la que tuvo que ser operada de urgencia y, a pesar de la rápida intervención, continua sometida a «múltiples y complicados procedimientos médicos».
Esta semana, la exnadadora ha roto por fin su silencio a través de una entrevista concedida la emisora sudafricana 702: «Va a llevar tiempo solucionar el problema que tengo. No puedo dar demasiados detalles, pero no puedo forzar el proceso de curación. No voy a poder salir de Sudáfrica hasta finales de octubre. La razón es que no puedo volar por encima de los 3.000 metros de altura o podría afectar a mis oídos», ha comenzado diciendo antes de confesar que le resulta muy duro no poder disfrutar del verano con sus mellizos Jacques y Gabriella (6 años), a pesar de que los pequeños viajaron junto a su madre unos días hace relativamente poco. «Es el período de tiempo más largo que he pasado lejos de Europa y de mis hijos. Hablamos por FaceTime casi todos los días, y han venido a visitarme y volverán a verme tras mi intervención. Es una cuestión de esperar, y no puedo predecir cómo irá la recuperación», ha añadido.