Así ha sido la entrada y la salida de Isabel Pantoja de los juzgados de Málaga
Rodeada de fotógrafos y completamente abatida llegaba la cantante a un juicio en el que la Fiscalía solicita una pena de tres años de prisión
Pantoja hundida en su regreso al juzgado: casi se desmaya y rompe a llorar
Isabel Pantoja estaba citada a las 10 de la mañana en la Ciudad de la Justicia de Málaga. La expectación era máxima y los medios de comunicación esperaban la llegada de la tonadillera que hacía su entrada a las 10:38 acompañada por su hermano Agustín Pantoja, que debe declarar como testigo.
Al bajar del vehículo, Isabel Pantoja se vio rodeada de fotógrafos y periodistas que buscaban las primeras palabras de la cantante que, sin embargo, no quiso pronunciarse.
Vestida completamente de negro y con el pelo recogido en una coleta, ocultaba su rostro bajo las gafas de sol y la mascarilla.
Era la Guardia Civil quien ayudaba a hacer el paseíllo de los juzgados y subir los escalones a una completamente abatida Isabel Pantoja que había perdido el brazo de su hermano en la melé de periodistas.
Una vez dentro de la sala, Isabel se sentaba, de nuevo, en el banquillo de los acusados.
Ya sin gafas de sol, sus lágrimas enrojecían los ojos de la madre de Kiko Rivera e Isa Pantoja y dejaban ver el duro momento por el que está atravesando . Negando con la cabeza ante los flashes de los fotógrafos ha roto a llorar cuando el juez le preguntaba cómo se encontraba. Viendo el mal rato que estaba pasando ha sido el propio magistrado quien solicitaba a los fotógrafos que abandonaran la sala: «Yo creo que ya es suficiente».
Tras declarar, la cantante y su hermano Agustín Pantoja abandonaban pasadas las dos de la tarde el Palacio de la Justicia de Málaga pero esta vez, para evitar el revuelo mediático de la entrada, lo hacían por una puerta trasera .
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