Shaila Dúrcal: «He aprendido a convivir con el brócoli, antes solo pensaba en chocolate»
Ha perdido 20 kilos gracias una dieta estricta y mucho ejercicio
Con veinte kilos menos pero la misma cara de niña Shaila Dúrcal reaparece en Madrid cuando está a pocas semanas de sacar nuevo álbum musical. Es la voz más simpática de la familia Morales y la única que cogió el testigo de unos padres que nacieron y vivieron como artistas.
Ahora que se habla tanto de los escritos de Rocío Jurado llega usted y confiesa que su madre, la inolvidable Rocío Dúrcal, sí tenía diarios de puño y letra.
Hace muy poco enseñé un cuaderno-diario que le habían regalado sus fans y había escrito en su primera página unos pensamientos muy místicos que me han gustado porque disfruto descubriendo sus cositas. No he visto aún todas sus pertenencias ya que fue mi tía la que se encargó de organizar todo pero supongo van a salir muchos recuerdos porque te aseguro que estamos preparando algo muy chulo sobre ella de lo que no puedo adelantar nada todavía.
Su agenda tampoco está vacía porque tiene en máquinas un disco y los conciertos que tenía con la gira.
Evidentemente los conciertos que tenía programados se tuvieron que posponer para este año 2021 y por eso arranqué con mucho trabajo en Estados Unidos y de ahí que haya estado viajando sin parar con todo el protocolo de las PCR. Lo más importante es el trabajo y ahora estoy en un proceso perfecto, en mi tierra y rodeada de mi gente, para culminar los proyectos que hay en marcha. De entrada te diré que tengo un disco inédito, otro de boleros para el que quiero grabar unos duetos con Pitingo y Miguel Poveda así como lo que se está preparando sobre mamá que será muy importante.
¿Qué tal se ha adaptado su marido a vivir en Madrid? Antes vivieron en México y luego en Houston junto a la hija de su esposo.
Perfectamente. Es el eterno mexicano que se adapta sin problema a cualquier sitio. Nuestra idea era venir a España en 2022 pero con el covid decidimos adelantar la llegada y reactivamos todo a nivel familiar y profesional ya que tenía muchas cosas congeladas. Es verdad que fue la niña quien decidió que nos fuéramos a España y nos animó.
¿Cómo define esta nueva etapa de su vida?
Como algo diferente. Tenía ganas de un cambio. A mis 42 años quiero aprovechar cada momento de la vida y más cuando pienso que mi madre se fue con 62. Me ha costado centrarme en que lo importante es la salud, ya que siempre he vivido muy volcada en mi trabajo. Evidentemente el cambio físico ha sido necesario. Estaba en 91 kilos y era un exceso. Hoy ando por los 73 kilos y me mantengo en una buena rutina con alimentación y gimnasio. Mi hermano que ya había hecho el Pronokal me dio la pista más toda la gente que me suele acompañar.
¿Tal vez ahora le apetezca ser madre?
Nunca he sentido la llamada de la maternidad. Me encantan los niños y los disfruto, como con mis sobrinos donde asumo el rol de la tía que les deja hacer de todo.
¿Hablando de la familia cómo se encuentra su hermana Carmen? Se habló de que iba a retomar su carrera de actriz…
Está en ello, regresando a la interpretación después de los años que decidió dedicarse a mi sobrino Christian. Siempre le he animado, soy su fan número 1. Lo que sí adelanto es que esta Navidad retomo mi gira en España y muero de ganas. Ahora que he aprendido a convivir con el calabacín o brócoli después de pensar sólo en el Nutella estoy muy motivada.
