Rocío Carrasco: «Me molesta que digan que mi hija es una niña de ‘Hermano Mayor’»
La hija de Rocío Jurado habla de cómo Rocío Flores ha sido ‘echada a los leones’ en televisión por su propio padre
Rocío Carrasco no reconoce a su hija. Hace siete años que no la ve, pero la joven que ahora se sienta en los platós ya no es la misma niña que su madre adoraba y cuyos ojos le recordaba al abuelo: «Era una muñeca que llamaba la atención con los ojos claros»; recuerda al ver una foto de una pequeña Rocío Flores en su regazo. »Pero ya no veo en ellos los ojos de mi padre. Tampoco se parece a su abuela, en nada. Ojalá se pareciera a mi madre: otro gallo habría cantado». Pero ahora, esa niña dulce ejerce más de madre que de hija, según Olga Moreno , la esposa de Antonio David Flores : «Si lo es se debe a que, una vez más, su padre le ha dado esa carga».
Desvelado el episodio de la agresión, han sido muchos lo que se han referido a Rocío Flores como una niña de ‘Hermano mayor’ (programa de Cuatro de jóvenes agresivos entre los que destacó Dakota, que ahora ejerce en plató de némesis de Rocío): «Me molesta que digan eso, pero es culpa del padre. A él le ha dado igual exponerla públicamente, sabiendo que la información de la agresión iba a salir a la luz pública. Y ese ser maligno la ha sacado a lonja del mercado televisivo para venderla al mejor postor. Un buen padre no hace eso. Ese ser no tiene corazón, sólo se importa a sí mismo, sólo le importa el dinero y hacer daño. Y si tiene sacrificar la salud de su hijo, la sacrifica. Y si tiene que echar a su hija a los leones , la echa. No tiene ningún problema. Esa inmundicia de ser es Antonio David Flores».
Rocío Carrasco, que a la pregunta de si vería ‘Supervivientes’ bromeó con escasa fortuna por si se emitía en Netflix, ha reconocido varias cosas al respecto: primero, que la respuesta era para «guardar una compostura emocional interior, que no era fácil. Lo dije para quitarle importancia. No considero que fuera un comentario desafortunado, fue un arma mía para abordar lo más serenamente posible ese momento»; segundo, que no vio el programa, «pero si vi alguna imagen. Yo hace tiempo que no la reconozco. Él asegura que ella no se va a dedicar a este mundo, y que se la respete. Pero a ella le ha obligado a tomar esta decisión. Es para lo que la ha educado: él se victimiza y la obliga a defenderle».