Rocío Carrasco: «Massiel fue una marioneta más que se dejó manipular por Antonio David»

Primer plano de Rocío Carrasco , los ojos enrojecidos. «Fidel nunca me ha puesto la mano encima. Y ya no puedo más. Lo único que ha hecho Fidel en mi vida es ayudarme». Esa vez, la hija de ‘la más grande’ no se calló: «Le pese a quien le pese, le duela a quien le duela, le joda a quien le joda, sigo con Fidel Albiac ». En esa ocasión, el silencio no fue el grito que Rocío reivindicaba en una entrevista a la revista ‘Diez Minutos’. Directa y contundente, Rocío cortó por lo sano los rumores e insinuaciones sobre ‘la vida mártir’ que le daba su nueva pareja. De nuevo, con la ayuda de María Teresa Campos . Fue la niñera, la misma que inicialmente le contara a Rocío que Antonio David Flores le quería pagar por ir a 'Tómbola', la que dio el titular que puso a Fidel en el ojo del huracán.

«Si os dais cuenta, tiene el ojo derecho morado», soltaba Massiel en un debate en Telecinco. De vuelta al ojo, el del huracán y el de ese primer plano con el que empezamos. Massiel señalaba así a Emma García la sombra que asomaba bajo la mirada llorosa de Rocío. Y sí, es cierto, aparece en la imagen el rastro de algo oscuro: «No era un golpe, eran ojeras y bolsas de haber estado horas llorando», aclara ahora la propia Rocío.

«Si analizamos la imagen», explicaba Antonio David junto a Massiel, «yo que he sido su marido, te digo que no salido una lágrima. Ojalá Fidel no le haya puesto la mano encima». Y el público rompía a aplaudir. «Massiel fue una marioneta más que se dejó embaucar, que se dejó manipular», porque según Rocío, Antonio David estaba detrás de cámaras insistiendo en el ojo morado , utilizando a una persona -que, además, había sido amiga íntima de Rocío Jurado- para que dijera lo que supuestamente a él le interesaba. A Massiel le cayó una demanda que le costó 60.000 euros : «Pero él estaba tan campante porque había logrado que sólo se hablar de eso, del ojo morado». Pero según Rocío, Massiel no fue la única víctima de esas manipulaciones: Kiko Matamoros o Lydia Lozano , también lo fueron. «La vía legal es la única que me queda», reconoce. Pero demandar a las productoras le ha costado caro, profesionalmente hablando: «¿Tú contratarías a una persona a la que consideran una mala madre, una puta?».