Rocío Carrasco: «Los escritos no son lo más fuerte que me encontré, sino los documentos»
En su reaparición en ‘Sálvame’ aseguró no haber recibido ninguna llamada de la familia, pero tampoco la quiere
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«Me habían dado vacaciones», así de contundente reaparecía en el plató de ‘Sálvame’, Rocío Carrasco , de fucsia, el color con el que se han identificado millones de mujeres y hombres que después de haberla escuchado en su documental, se la han creído y la apoyan. Pese a que algunas mareas cibernéticas se empeñen en desprestigiar el testimonio de Carrasco, respaldado punto por punto con documentación. Algo que ella entiende y a pesar de que no tiene redes sociales dijo «no hablamos el mismo idioma, por lo tanto, mientras sigamos conviviendo en una sociedad machista, habrá gente que no me entienda».
Las lenguas viperinas que circulan por los pasillos de los platós se habían encargado de soltar el bulo de que Carrasco había sido despedida e iban más allá, asegurando que no iba a grabar la segunda entrega de la docuserie porque había roto su relación profesional con la Fabrica de la Tele. Eso quisieran muchos. Estos mismos en lugar de pensar que se había ido a descansar después de abrirse en canal ante toda España, tras 20 años de silencio, prefirieron una vez más intentar desprestigiarla. Me sorprende que esa misma gente no esté hablando de las pretensiones económicas que «el ser» como se refiere Rocío a su exmarido Antonio David , exige a la misma productora por haber sido apartado antes de que venciese su contrato de colaborador. Ojalá, algún día se sepa el dineral, porque me cuentan que despidos así no se pagan ni en el Ibex. Pero al final, todo es una cuestión de dinero, y toda la gente que se ha posicionado en contra de Rocío, no lo han hecho movidos por el rencor o por situaciones concretas, sino para seguir ganando dinero. Si nos fijamos, cuando intentan explicar los motivos de la ruptura familiar no dan argumentos de peso e incluso todos hablan de que le tuvieron cariño. ¿Entonces que paso tan grave para que los lazos se cortasen? O para que al menos no le guarden respeto por ser la heredera universal e hija de Rocío Jurado. Pese a quien le pese, Rocío Carrasco ha llegado para quedarse y como ella mismo deslizó ayer en el plató «ya no me voy a callar más, voy a responder a todo taxativamente a todo». Esta relajada, tranquila y preparada que no es poco después de haber alcanzado cierta paz emocional. Y eso que reconoció no haber digerido aún todo «recibo todos los días miles de muestras de apoyos, no tengo redes sociales, me lo van enviando, en algún momento tendré que devolver todo el cariño y apoyo de alguna manera. A lo mejor si tengo que ir casa por casa para dar las gracias, lo haré». Así es Carrasco prudente y reflexiva. Huye del populismo y me consta que está pensado como devolver todo ese apoyo pero que sirva para algo y no para dar un titular.
Heredera universal
Está visto que en esta segunda entrega va a desenmascarar al clan televisivo para que se entienda porque los sacó de su vida. Y confirmó la pregunta del millón «hay escritos de mi madre, pero también letras de canciones que ella porque era muy tímida no quiso publicar nunca o una carta que me dejó a mi escrita. Pero eso no es lo más importante. Los documentos son más fuertes», deslizaba Carrasco sin aclarar si los mostrará todos o no. Ojalá lo haga, porque, aunque muchos crean que fue un cebo, se quedó corta.
También quiso informar que no ha habido contacto con nadie de la familia. A la pregunta de si alguien la había llamado contestó «ni la he tenido, ni la he esperado, ni la quiero». A la vez que matizó que no se refería a sus hijos Rocío y David a los que quiere y adora como ha dejado claro tanto en el documental como en cada una de sus intervenciones. «Ni la he recibido, ni la he esperado y supongo o tengo la esperanza de que en algún momento en el tiempo suceda. La vida es larga si Dios quiere. Sigue sin ser el momento, pero si eso se pierde, es absurdo. No puede poner a mis dos hijos en el mismo nivel», aclaró. Y lo hizo con dulzura y con dolor en los ojos. A veces valen más los gestos que las palabras, aunque algunos se empeñen en no recibir las señales o crear interferencias. Y como está muy de moda subirse al carro de la mejor amiga de Rocío, también aprovechó para soltar algún dardo «claro que hablo de mis cosas con mi gente. Terelu, Carmen y Teresa, saben cosas, pero no saben todo en profundidad y no las ha hecho participes por no ponerlas en un compromiso, porque están trabajando en medios públicos». Carrasco ya no necesita portavoces, no está muda. La caja de los truenos está a punto de abrirse. La historia se reescribe en ‘El nombre de Rocío’ y queda poco. Estamos todos deseando que se acabe el verano y llegue el otoño.
