Rihanna debuta en la lista de milmillonarios de ‘Forbes’

Cuando el rapero Jay-Z , marido de Beyoncé, fichó a una jovencísima Rihanna para su compañía discográfica, tuvo la certeza de que no se equivocaría con ella. Al principio fue algo escéptico pero en la segunda audición que tuvo, supo que la inversión estaba garantizada. Eso sí, nunca imaginó que aquella joven de apenas 16 años acabaría convirtiéndose en una de las artistas musicales más influyentes del siglo XXI . No solo superó con creces todas las expectativas con más de 250 millones de copias vendidas en todo el mundo y 14 números uno en Estados Unidos, un hito solo superado por los Beatles y Mariah Carey, sino que es la artista más rica del planeta desde el año 2019. Acaba de debutar en la lista de los multimillonarios de la revista ‘Forbes’ con un patrimonio estimado de 1.440 millones de euros, aunque curiosamente no es gracias a su música -lleva cuatro años de silencio discográfico-, sino por su ojo empresarial, en concreto en el mundo de la cosmética.

Son muchos los rostros conocidos que han decidido expandir sus horizontes y probar suerte en este sector, con mayor o menor suerte. Nombres propios como Gwyneth Paltrow o las hermanas Kardashian, entre otras, pero pocas han alcanzado el éxito de Fenty Beauty, la empresa que la de Barbados comparte al 50% con el conglomerado francés de artículos de lujo LVMH (dirigido desde 1989 por un habitual de la lista ‘Forbes’ Bernard Arnault). 1.180 millones de euros de su patrimonio corresponden al valor de la marca. Por dar dos datos, en las primeras semanas de su lanzamiento, en septiembre de 2017, generó cerca de cien millones de euros en ventas y la revista ‘Time’ dijo que la empresa era «uno de los mejores inventos del año». ¿El secreto? Que la cantante esté detrás es sinónimo de éxito, cuenta con 103 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, pero además la buena acogida también responde a que fue creada como una marca inclusiva para todas las mujeres con líneas para todo tipo de pieles.

Aunque el grueso de su fortuna proceda de su línea de belleza, otra parte del pastel, en concreto 228,01 millones de euros, son de su marca de lencería Savage x Fenty . El resto es lo generado por su música y su trabajo como actriz, además de los patrocinios. Se podría decir que todo lo que toca se convierte en oro excepto por la marca de moda y accesorios que creó en 2019, también junto a LVHM, que tuvo que cerrar por las malas ventas durante la pandemia.

Llegar a convertirse en todo un referente en la música y en la moda no le ha resultado nada fácil, y menos después de la infancia que tuvo. La hija de la contable Monica Braithwaite y el encargado de almacén Ronald Fenty tuvo que superar los traumas que le provocó el maltrato que su padre, un adicto a la cocaína y al alcohol, le dio a su madre y propició un divorcio difícil cuando la artista apenas tenía 14 años.