Raquel Bernal: «Me gustaría retirarme en España y encontrar el amor definitivo»
La empresaria apura su verano filantrópico en Marbella y nos desvela que lo suyo con el empresario Javier Tudela ha terminado amistosamente
La empresaria Raquel Bernal nació en Venezuela aunque sus padres y sus abuelos son españoles. Por lo que ha estado ligada toda su vida a nuestro país, antes de que apareciese en la portada de ‘¡Hola¡’ anunciando que se había casado con el exjinete Álvaro Muñoz Escassi . Afincada en Punta Cana, pasa la mayor parte del año viajando a Miami, Dubái o Los Ángeles por negocios y aprovecha un mes de descanso para disfrutar de Marbella, donde el año pasado se compró una fabulosa mansión. «Empecé a venir en 2015, antes yo veraneaba en Alicante donde estaba mi abuela y mis tíos. Vine a la Gala Starlite y justo coincidió que Antonio Banderas se acaba de separar de Melanie Griffith y yo quería donar 30.000 mil euros de forma anónima, pero mi amigo Miguel Sierralta se subió al escenario y empezó a subastar una cena con Antonio. Me la adjudicaron a mí y cuando le conocí, le dije que yo no pagaba por cenar con ningún hombre (ríe)». Aquel sería el comienzo de una bonita amistad. Bernal se interesó por la Fundación Lágrimas y Favores y terminó siendo camarera de la Semana Santa malagueña hasta que el Covid ha impedido su celebración.
Muy creyente, su padre le inculcó desde pequeña la necesidad de ayudar a los demás «él colaboraba con fundaciones, casas de niños huérfanos. Es una manera de devolver a la vida lo bueno que esta te ha dado», explica. «La Semana Santa es una de las fechas más especiales para mí cuando vengo a España. También estoy con la Congregación de Mena, un año me dieron el honor de ponerle al Cristo de la Buena Muerte y Ánimas la corona de espinas», un gesto que Bernal no olvidará. Si bien, también le concedieron el privilegio de enterrar las cenizas de su hermano Antonio en la cripta de la basílica. «Yo estaba muy unida a él y dormía con sus cenizas porque el pobre murió de cáncer muy joven aquí en Madrid. Fue un acto que no olvidaré porque él y mi padre también fueron legionarios. Para mí es un honor que descanse allí», recuerda emocionada.
Bernal que iba para Miss Venezuela en 1999 , abandonó el concurso dos meses antes «como soy tan activa fue un año donde duró mucho la preparación por lo menos un año y medio, yo para esa fecha ya había entrado en el mundo financiero a través de varias revistas que fundé sobre el mercado de valores y la hostelería. Ahí es donde conocí a Víctor Flores, el padre de mi hija Raquel (fue presidente de la Bolsa de Caracas), que está pasando unos días aquí en Marbella con nosotros porque sigue siendo parte de la familia.
En 2009 animada por sus socios y sus mejores amigos decidió establecer su residencia en Punta Cana donde fundó Cana Dorada Film Festival , un festival de cine cuya primera edición fue todo un éxito. «Gracias a Banderas conocí a Avi Lerner que hoy es mi socio. Es el productor independiente más importante de Hollywood que cuenta con más de 400 películas en su portfolio. Juntos hemos conseguido que muchos productores americanos elijan dominicana para rodar sus películas con la inversión que eso supone para el país». La segunda edición del festival ya está en marcha y se celebrará el primer semestre de 2022 por el tema de las restricciones de movilidad impuesta por la pandemia. «Se trata de tender puentes entre Hollywood y el mundo latino. La primera edición fue un éxito, hasta Gerard Butler que lo vi en los Oscars me dijo que este año no fallaba y que recogería el galardón que le otorgamos en la primera edición y no pudo venir porque le pilló rodando en Sudáfrica. No se trata de una cita multitudinaria, sino que sirva de encuentro para productores, actores y en esta ocasión incluiremos a los distribuidores de películas para que también se puedan vender películas», adelanta su fundadora. Cuenta con todo el apoyo institucional del país ya que se trata de un proyecto de marketing mundial que ya ha comenzado a ver sus frutos.
Bernal no cierra las puertas al amor y aunque conoció a principios de año al empresario Javier Tudela, ex de Makoke, gracias a sus queridos amigos Jaime Martínez Bordiú y su mujer Marta, que se lo presentaron, la cosa no ha funcionado. El pasado miércoles ya no le acompañó al concierto de Raphael y tampoco a la Gala Global Gift celebrada al día siguiente, donde acudió con Paloma Segrelles , vicepresidenta del prestigioso Club Siglo XXI. «Para mi es complicado, estos últimos años establecer una relación formal. Javier es un caballero, es alguien muy especial, un señor, al que quiero seguir manteniendo como amigo», desvela en exclusiva a ABC. El amor a distancia no entra en sus planes «Yo no puedo tener una relación permanente, un noviazgo como tiene que ser. Mi vida actual no me lo permite. Estoy todo el año viajando y cuando realmente me relajó es en verano cuando vengo aquí a Marbella y no paro». La empresaria participó como sponsor en la Gala Starlite y donó un precioso reloj de Chopard para la subasta y también ejerce de vicepresidenta de la Asociación contra el cáncer de Marbella junto a Beatriz de Orleans.
No piensa retirarse nunca, pero si venirse a vivir en un futuro a España «me encantaría hacerme mayor aquí en mi segunda patria y encontrar un amor definitivo ». En unos meses cumplirá 50 años, aunque nadie lo diría «me cuido muchísimo, no puedo estar sin ir al gimnasio, con las cremas, las vitaminas. Me lo enseñó mi madre desde pequeña, ella aún lo hace y mira que estupenda esta» (ríe). Ahora piensa apurar los últimos días de este verano filantrópico y familiar. Y en unos días Bernal regresará sola a su paraíso.