Pipi Estrada sobre el estado de la madre de su hija: «Si Miriam no se pone en manos de profesionales acabará muy mal»

Miriam Sánchez llegó a los medios de la mano de Ramiro Lapiedra. Fue quien la introdujo en el mundo del cine para adultos . Esa época acabó cuando ella arribó a Telecinco y conoció a Pipi Estrada . No llevaban mucho siendo pareja cuando supieron que Miriam estaba embarazada de una niña que hoy tiene catorce años y vive con su padre desde hace mucho. Es Pipi quien se encarga de su hija dado que hace tiempo que la ganadora de Supervivientes camina por el lado oscuro. Un tipo de vida que a la primera que perjudica es a ella.

Fue hace unos días cuando Miriam protagonizó unos incidentes para olvidar. Perdió los papeles y tiró una mesa y otros objetos en dos bares. Sus acompañantes intentaron controlarla sin éxito. De allí fue a casa de Pipi, que estaba con su hija. El periodista deportivo relata para ABC lo ocurrido muy emocionado: «Qué pena. Apareció en mi casa en un estado deplorable. Estaba mi hija delante, intentamos controlarla. Cogió dos cervezas de la nevera. Quiso tirar un cuadro por la ventana. Mi hija le dijo : 'Cómo bebas una cerveza, no me vas a volver a ver nunca más'. Es muy triste ver como una mujer brillante se autodestruye. Esto es la autodestrucción de la mente y del cuerpo».

Lo cierto es que Pipi está muy preocupado : «Si Miriam no se pone en manos de profesionales acabará muy mal. Ya no estamos juntos pero es la madre de mi hija. Es mi familia y lo que le pase a ella me afecta».

El periodista deportivo no se muestra optimista sobre el hecho de que su ex tome medidas drásticas y empiece un cambio de vida. Según hemos podido saber , Miriam Sánchez tiene en mente establecerse en Canarias con su novio . Se van con una mano delante y otra detrás dado que no tienen trabajo. La ex de Pipi compró dos pisos y vive del alquiler de uno de ellos, en el otro vive ella.

Sánchez ha tenido muchas oportunidades para volver a televisión. Le han ofrecido participar en realities, ser tertuliana pero siempre ha dicho no. ¿Los motivos? Quería cambiar de vida. De hecho, realizó un curso de tanatopraxia pero todo indica que no ha ejercido. Otro de sus sueños era ser actriz. Se matriculó para estudiar pero o bien se cansó o las oportunidades no llegaron.

Pipi Estrada se aferra al conocido «todo pasa por algo» para suplicar que el desagradable episodio protagonizado por su ex mujer le haga ver que debe frenar. Es lo que más desea. Su máxima prioridad, proteger a su hija, que lo está pasando francamente mal al ver la cuesta abajo imparable que lleva su madre.