Pablo Iglesias : «No sé por qué dicen que soy un ligón cuando soy un monje de clausura»
Esta semana, el ex vicepresidente del Gobierno ha concedido una entrevista virtual al programa argentino 'La Pizarra'
Las veces que Pablo Iglesias (42 años) ha intentado mantener una relación a escondidas, o al menos discreta, siempre ha sido el secreto peor guardado de la política española. El exlíder de Podemos nunca ha podido evitar los rumores de sus dos relaciones conocidas, primero con Tania Sánchez (42) y después con Irene Montero (33) , pues las imágenes dejaban pocas dudas sobre si lo profesional entre ellos iba unido a lo sentimental.
Esta semana, el ex vicepresidente del Gobierno ha concedido una entrevista virtual al programa argentino 'La Pizarra' (Youtube), en la que ha charlado con el director ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, Alfredo Serrano Mancilla . Durante la conversación, Iglesias ha hablado de su paso por la política española y de su nuevo trabajo como tertuliano, aunque también se sinceró sobre algunas cuestiones más centradas en su vida personal, como sus parejas o su vida como padre de tres hijos - Aitana , de dos años, y los mellizos Leo y Manuel , de 3; fruto de su relación con la ministra de Igualdad, Irene Montero-. Asegura que en cuanto a las tareas del hogar, él siempre suele cocinar y que lo que más le fastidia es recoger los juguetes de sus hijos: «Es una tarea muy poco duradera. Es estar recogiendo y, mientras estás recogiendo, los están tirando otra vez. Es ir detrás de ellos todo el rato y eso me desespera», y aunque sigue durmiendo bastante mal, no es por preocupaciones políticas: «No es lo mismo no dormir por estrés u otro tipo de malos rollos que por estar abrazado a tu hijo, en este último caso no te importa no hacerlo. En la política he pasado muchas malas noches por tener mucha presión encima».
Sobre su fama de Don Juan , el expolítico lo negó entre risas: «A mí siempre la ultraderecha me ha atribuido ser como muy ligón, ¡pero si soy un monje de clausura! ¡Qué enorme injusticia! Con la cantidad de golfosque hay por ahí, que yo conozco con nombres y apellidos, en mi partido y en otros partidos, que a mí se me haya construido ese mito, que cumplo el sexto mandamiento a rajatabla, me ha hecho gracia», confesó.