Olga María Ramos: «A mis perros les gusta el cuplé pero no el reguetón»
Orgullosa del legado artístico de su madre, Olga Ramos, se ha convertido en la guardiana de su estilo musical
Olga María Ramos , que nació en Madrid, es compositora, escritora, cantante, actriz y locutora. Hija de la gran cupletista Olga Ramos, apodada la Reina del Cuplé, y el compositor Enrique Ramírez de Gamboa, El Cipri. En 1985, comenzó a actuar con su madre en el famoso local 'Las noches del cuplé', situado en la madrileña calle de La Palma, hasta su cierre en 1999. Olga María ha dedicado la mayor parte de su trayectoria profesional a interpretar e investigar este género en el marco de artículos, libros, interpretaciones, grabaciones y numerosas conferencias a nivel nacional e internacional y se ha convertido en la «guardiana del cuplé»
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Durante la entrevista hace pausas y canta a capela parte de su repertorio y me cuenta que actuará en las Vistillas el 15 de mayo en las Fiestas de San Isidro de Madrid y seguirá con sus conferencias cantadas.
Olga María, ¿hay que ponerle un salvavidas al cuplé?
El cuplé gusta mucho cuando está bien interpretado. Te vas a sorprender, pero cuando he actuado en las Vistillas (Madrid) la gente joven me ha hecho la ola. En una ocasión fui telonera de Loquillo y cuando me acerqué a su camerino para decirle que había sido un placer, me contestó: señora usted no es telonera de nadie. El amor al cuplé es fundamental, y yo digo lo que decía mi madre: soy la mejor.
¿Que definición le daría al cuplé?
Es divertido, es picardía, es comicidad... Olga empieza a cantar: Tengo un jardín en mi casa que es la mar de rebonito/ pero no hay quien me lo riegue/ y lo tengo muy... El cuplé despierta en los mayores, evocación y en los jóvenes, descubrimiento.
¿Es cierto que da conferencias cantadas?
Sí. Yo en vez de proyectar diapositivas con imágenes, lo que hago es proyectar mi voz que es la que adorna la conferencia. El cuplé es la crónica de una época.
Su madre Olga Ramos, apodada la Reina del Cuplé falleció en 2005. ¿Qué legado le ha dejado?
Lo primero, su escuela, la magia del cuplé y, materialmente, sus cuplés, mantones y todo lo que adornaba el cocal de la calle La Palma donde actuó durante 31 años: el Museo de Olga Ramos que ahora está en mi casa.
¿Por qué el Museo no está en un lugar donde todos podamos disfrutarlo?
Ese es mi sueño. A mi me gustaría que este Museo estuviera en un lugar de acceso público. Me conformo con que Olga Ramos tenga un lugar en el Museo Municipal de Historia de Madrid, porque tengo cosas maravillosas y ella forma parte de la historia de esta ciudad.
¿Ella quería que siguiera sus pasos?
No. Pero cuando me separé de mi marido y me hundí en la miseria absoluta (aunque pasado el tiempo nunca entendí por qué estaba yo loca por este personaje), fíjate lo que es el amor de una madre. Al verme como estaba, ella que no quería que fuera cantante me aconsejó que estudiara canto. Y allí empecé a valorarme y poco a poco entré en el mundo del cuplé. Pero la mejor lección fue verla a ella cantar.
Poco a poco se acercan sus fans mas queridos. ¿Quiénes son?
Mi perro Queco, es el mayor de tamaño y de edad, tiene 15 años. Zipri tiene casi cinco y Pipa la perra de mi hija que la tengo temporalmente. Los tres son adoptados.
Zipri se ha subido encima de Olga y posa como un artista. ¿Ha tenido una niñez difícil?
Sí. Este perrito apareció junto a su hermano en un pueblo de Granada abandonado, y era el único que quedaba por adoptar. Con él fue un flechazo a primera vista. Cuando vi su carita, no lo dudé y se vino conmigo a casa. Tenía tres años y estaba muy traumatizado.
Zipri se ha subido encima de Olga y posa como un artista. ¿Ha tenido una niñez difícil?
Tardó poco tiempo. Al principio estaba desorientado, con miedo y a mi hijo le ladraba, pero le hemos dado tanto cariño que enseguida se integró. Ahora es muy sociable, se le ha quitado el miedo y cuando viene alguien a casa, les hace fiestas. Es adorable y siente pasión por mi. A Los perros hay que darles una oportunidad. Ellos no traicionan y entregan todo su amor.
Queco es un perro adulto, ¿qué ha supuesto en su vida la llegada de otro can?
Se llevan de maravilla entre ellos. Es imposible que se enfade Queco porque es muy tranquilo. Zipri tiene un carácter diferente: le encanta perseguir a los gatos y se envalentona con otros perros cuando pasan cerca de la casa. Y ha debido pasar hambre, porque es comilón y come con ansia.
¿Les gusta el cuplé?
Claro. Ellos están acostumbrados a oírme cantar cuando ensayo. Les gusta el cuplé, el chotis, pero no les gusta nada el reguetón. Risas...
Olga se despide cantando un chotis. Nacida en el Madrid de la Bombilla, de Embajadores y de la Cava fue la primera modistilla que baila un chotis como el que lava... «Mi madre decía: Las verbenas de Madrid son el veraneo del pueblo».