Meghan Markle recuerda su pasado más pobre en el show de Ellen DeGeneres

‘El show de Ellen’ llega a su fin y su presentadora tira la casa por la ventana. La sorpresa ha sido mayúscula cuando Ellen DeGeneres ha presentado a su amiga y vecina, Meghan Markle , como la invitada de este jueves. Para ello, la presentadora ha regalado un adelanto en el que repasan la vida de la actriz antes de convertirse en duquesa de Sussex. «No acudes a un ‘talk show’ desde hace una década, pero aquí venías muchas veces», ha comentado la presentadora. El plató del programa ‘El show de Ellen’ se encuentra en los mismos estudios de la Warner Bros donde se realizan los ‘castings’ de muchas series de televisión. Por aquel entonces, antes de conseguir el papel en ‘Suits’ que le daría gran popularidad, Meghan se presentaba a todas las pruebas que podía.

Su cita en los estudios era casi un ritual: «Yo tenía un viejo Ford Voyager Sport y lo aparcaba en la zona de la Puerta 3, algo lejos. Al llegar, el vigilante de seguridad me decía muy amable ‘¡Rómpete una pierna! (la expresión anglosajona para desear suerte a un actor, que en España despachamos con un ‘Mucha mierda’) ¡Espero que te lo den!’. Hoy, sin embargo, ha sido muy distinto». Entre las anécdotas que Meghan ha querido compartir con la audiencia, Ellen ha elegido para la ‘promo’ una en la que cuenta cómo se colaba en su propio coche cada vez que necesitaba conducir: «Se había roto la llave de la puerta del conductor y el coche se quedaba bloqueado. La única manera de meterme era desde el maletero y saltar entre los asientos hasta llegar al del conductor». La presentadora no podía dar crédito a la imagen de la actual duquesa colándose en su destartalado coche sin que nadie le dijera nada: «Es que lo aparcaba lejos. Además, fingía que buscaba mi currículo o unos rotuladores o el guion... Y yo hablaba sola, actuando, por si acaso me pillaban». En esa época no tenía ni para comprarse un coche nuevo y tiraba de uno que, según ella, «era tan viejo que tenía vida propia» . Vestida con un pantalón negro y un moderno blusón blanco, Meghan ha agradecido las risas del público presente del plató. La actriz, que se sabe tan querida en Estados Unidos como odiada en el Reino Unido, juega la baza de la chica humilde que cumple sus sueños. Preparados para descubrir a la Cenicienta del Siglo XXI.