Matías Urrea le reclama a Ainhoa Arteta el pago de un préstamo
Tras su separación, el militar advierte que iniciará acciones legales para proteger su patrimonio

Dos años después de contraer matrimonio, Ainhoa Arteta y Matías Urrea han separado sus caminos. Un final que, según ha podido saber ABC, se precipitó el pasado mes de agosto cuando la soprano todavía permanecía ingresada en el hospital Virgen del Rocío de ... Sevilla al que acudió aquejada de un cólico nefrítico. A pesar de que Matías estuvo a su lado, incondicional, durante los largos días de una hospitalización que llegó a ser crítica, Ainhoa le pidió el divorcio desde la cama. Dos amigas, que acudieron de visita, le instaron a que abandonara el centro médico hasta nueva orden. Desorientado y sorprendido, Matías no prestó resistencia y se marchó pensando que su mujer y sus camaradas querían intimidad. Unas horas después, todo saltó por los aires. El militar recibió una llamada telefónica en la que la artista le comunicaba, de forma irrevocable, su intención de terminar con la relación: «quiero ser libre», pronunció.
Fuerte carácter
No era la primera vez que Matías sufría un trato similar. En otras ocasiones se había visto obligado a hacer las maletas y a abandonar el domicilio conyugal para intentar huir de una relación desigual en la que los afectos nunca estuvieron equilibrados. El fuerte carácter de la diva colisionaba, una y otra vez, con el del impertérrito militar, subyugado a unos marcados valores tradicionales de familia y lealtad. Las discusiones eran tan habituales que la sorpresa ante su separación ha sido relativa. Los que conocen bien la intrahistoria de esta relación relatan episodios de tiranía ejercida de forma continuada. Amigos de la pareja aseguran a este periódico que la otra cara del disco de la intérprete suena más a metálica que a la lírica con la que llena teatros.
A pesar de que Matías fue roca, refugio y asilo, las mismas fuentes desvelan que Ainhoa vivía en una aparente insatisfacción continua . Durante el tiempo que compartieron, él no solo ejerció de marido entregado, sino también de guía, consuelo y representante. Director de comunicación de INTA, gestionó de forma extraordinaria los intereses de su esposa logrando que la contratación se duplicara. Su intermediación fue clave no solo en lo relativo a la música, sino también en proyectos televisivos como ‘Maestros de la Costura’ o ‘Masterchef’. Nunca antes había tenido tanta proyección mediática.
Agujeros económicos
ABC ha podido saber que en los próximos días, Ainhoa y Matías tendrán que resolver los asuntos que se han quedado en tierra de nadie. Se avecinan tiempos de guerra , pues Arteta se niega a saldar el préstamo bancario que firmaron y que fue destinado de forma íntegra a cubrir los agujeros económicos generados por ella. La situación es tan crítica que, desde el entorno de él temen que se estén cocinando a fuego lento acusaciones de alto voltaje. La confianza está tan quebrada que se antojan imposibles los acuerdos amistosos. Ella ya le ha transmitido que su intención es que resuelvan los abogados y él, desde la calma, advierte que no tendrá inconveniente en iniciar cuantas acciones legales sean necesarias para proteger su patrimonio e integridad.
Matías y Ainhoa se dieron el ‘sí quiero’ en el castillo de San Marco en el Puerto de Santa María ante más de trescientos invitados. Era la segunda vez para él y la cuarta para ella. Un idilio de juventud que acabó en boda cuando ella tenía 24 años. Sin embargo, su despegue profesional provocó una distancia que acabó en ruptura. Sin perder la fe en el amor, se casó con el barítono Dwyane Croft con quien tiene una hija de 21 años. Aunque intentaron reconducir sus diferencias, acabaron divorciándose. La ruptura fue traumática para Ainhoa que llegó a suspender algunos de sus recitales. Más tarde celebraría su boda con el jinete Jesús Garmendia . Fruto de su matrimonio nació Íker, su segundo hijo, que en la actualidad tiene 11 años.
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