Maria Sharapova, la nueva vida de la que fuera la niña bonita del tenis mundial

La extenista rusa Maria Sharapova está embarazada de su primer hijo según anunció la protagonista en sus redes sociales. Con motivo de la celebración de su 35 cumpleaños, la que fuera número uno mundial, escribía en sus redes sociales: «¡Preciosos comienzos! Comer una tarta de cumpleaños para dos siempre ha sido mi especialidad», publicaba en su cuenta de Instagram con una foto en la playa en la que enseñaba su incipiente tripita.

La extenista rusa, que se retiró en febrero de 2020 tras ganar cinco títulos del Grand Slam (Open de Australia de 2008, Roland-Garros de 2012 y 2014, Wimbledon de 2004 y el US Open de 2006) fue considerada como la niña bonita del tenis mundial.

Amante del mundo de la moda, Sharapova nació en el seno de una familia originaria de Gomel (Bielorrusia), de donde huyeron tras la catástrofe en la central nuclear ucraniana de Chernobil (1986). En 1994 Yuri Sharapov, con dos billetes de avión y 700 dólares en el bolsillo, emigró con su hija, María, de 7 años, rumbo a Estados Unidos en búsqueda de fortuna. Con 9 años, Sharapova ya había conseguido sus primeros contratos publicitarios con Prince, popular marca de raquetas de tenis, y la compañía japonesa Nike. En lo alto de la cima de su carrera era habitual verla en pases de modelos e infinidad de campañas publicitarias.

En 2016 Maria Sharapova confirmaba una de las peores noticias para un deportista: no había pasado satisfactoriamente un test antidopaje realizado en el Abierto de Australia. La tenista rusa atribuía el positivo a un despiste, pues no se dio cuenta de que el Meldonium, un medicamento que tomaba desde hacía diez años, había entrado en la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje. «Empecé a tomar esta sustancia en 2006. En aquel momento tenía problemas de salud, me ponía enferma con frecuencia por un déficit de magnesio y tenía que ver con un historial de diabetes en mi familia. Seguí tomándola porque me ayudaba a estar sana», explicaba Sharapova.

Fue sancionada por dopaje casi dos años. A su regreso, nada fue igual. El tenis había seguido girando más rápido de lo que ella pudo alcanzar. El castigo, reducido a 15 meses, no le impidió volver a ganar un trofeo a su regreso, en China en 2017, pero su 2018 y 2019 estuvieron plagados de derrotas en primeras rondas que mermaron su ranking, su confianza y la atención de las marcas publicitarias.

A los 32 años, Sharapova se despedía de las pistas y empezaba una nueva vida. En una entrevista en 'Inc' afirmaba que su objetivo empresarial pasaba por realizar inversiones en aquellas empresas que le resultaba atractivas.

A sus recién cumplidos 35 años, la extenista mantiene una relación con el millonario británico Alexander Gilkes , de 39 años y cofundador y presidente de Paddle8. El empresario, al que le une una gran amistad con la Familia Real británica, estudió en Eton, donde se hizo muy amigo de Guillermo y Harry de Inglaterra. Por otro lado, su hermano pequeño mantuvo una relación con Pippa Middleton y Gilkes fue uno de los invitados a la boda de los duques de Cambridge.