Lara Dibildos: «Salgo muy poco y Glovo no me va a traer un novio»

Compagina la obra de teatro ‘Hongos’ con el libro donde relata cómo superó el cáncer que padeció a los 20 años

Beatriz Cortázar

Lleva la mayor parte de su vida volcada en su faceta como actriz pero es muy consciente de lo que cuesta quitarse una etiqueta en ciertos ambientes. Profesional responsable y adorable en el trato, Lara es más que la hija de Dibildos y Laura Valenzuela . Hoy compagina sus funciones de teatro en 'Hongos' con el libro donde contará el cáncer que padeció a los 20 años con más verdad que ficción.

Por si alguien lo dudaba lo suyo está claro que es el teatro. Junto a César Lucendo protagoniza la comedia “Hongos” para poner humor a una temporada muy complicada.

Hoy lo mío es trabajar y más después del parón. Por suerte seguimos de gira con la comedia “Hongos” y ahora con la sorpresa de estar en Madrid los fines de semana de agosto. Te aseguro que es un planazo porque no paras de reírte. Me turno con Carmen Alcayde y así seguimos con nuestras otras cosas como la obra que estrené en pleno orgullo, “No más besos”, que se basa en el amor que sienten dos mujeres que pensaban eran heterosexuales. Pero eso seguirá más adelante ya que ahora me centro en “Hongos”, una locura de obra que va de cómo un marido contagia a su mujer con unos hongos vaginales y ahí se abre un lío genial.

Parece que este verano no le van a pillar los paparazzi en la playa.

Estaré entre el trabajo y mi casa de Marbella con la familia. Me toca carretera y manta pero tengo que trabajar y además mi suerte es que me gusta lo que hago. Tengo aparcada la obra con la que debuté en producción, “La telaraña”, pero de momento no es viable y eso que metí todos mis ahorros. Hay que esperar a que amplíen aforos.

¿Y el amor ya lo ha encontrado? ¿Le puede contagiar alguien de hongos?

Ahora mismo te aseguro que no (risas). Casi te diría que ojalá me pasara algo porque no hay nada a la vista. Ya en serio, llevo meses muy volcada en mi trabajo aprendiendo dos funciones y con mis hijos, mi madre y los ensayos ya no doy para más. Salgo muy poco con amigos y está claro que Glovo no me va a traer un novio.

Supongo que a la hora de ligar en las aplicaciones ser famosa no ayuda.

Me gusta probar nuevas experiencias y ser conocida ha hecho que nunca me haya lanzado a quedar con nadie. Sólo he jugado un poco, pero quién sabe si más adelante me lanzo. Hoy tengo claro que lo importante es ser feliz y no me cierro a nada, pero reconozco que estoy más perezosa y que me encanta estar conmigo misma.

¿Cómo se encuentra su madre Laura Valenzuela? Suelen surgir rumores sobre su salud.

Después de cómo nos ha cambiado la vida y tanto tiempo sin poder abrazarla una vez nos vacunamos todos decidimos que queríamos estar juntos siempre y está en casa conmigo y sus nietos. Todas las noches me tumbo a ver la tele con ella y te aseguro estamos viviendo algo maravilloso. A sus 90 años está muy bien salvo cositas de la edad y es normal que a veces olvide algunas cosas pero han llegado a decir que no nos conoce y te aseguro que nos conoce perfectamente y está feliz. A diario nos dice que nos quiere un montón y en ese sentido sí se ha hecho más cariñosa.

Entiendo que no le apetezca salir de su casa ahora que tiene a su madre y a sus dos hijos.

Además estoy escribiendo la historia de mi vida en un libro, aunque con parte de ficción. Era una idea que tenía de hace tiempo a raíz de las muchas preguntas que recibía de chicos o padres cuando tuve el cáncer y cómo lo viví. Se trata de la historia de Paula a quien con 20 años le diagnostican un cáncer de tiroides. Te aseguro que ha sido un tsunami porque había cosas muy duras que el cerebro aparca, pero al hacer memoria vuelven a salir y es revivir esos momentos salvo con la alegría de saber que están superados. He intentado dar humor a todo pero sin quitar su drama. Por lo que ves en pandemia no sólo me he dedicado a hacer tartas sino a escribir un libro que aún no he terminado. Tenía dudas de hablar de mi tiempo en Houston porque hace 25 años había técnicas más rápidas que en España, pero hoy eso no pasa porque tenemos los mismos protocolos. Al final pensé que si me ponía a contar mi historia y cómo una niña de 20 años afronta con su familia esta situación además de los problemas alimenticios que también padecí tenía que soltarlo todo.

No sabía lo de sus trastornos alimenticios. ¿Fueron consecuencia del cáncer?

Con el tiroides engordé mucho. Entré en un bucle de adelgazar y fue por unas pastillas que tomé las que dieron el chivato del cáncer. Cuando después de casi tres años en los que sólo piensas en que quieres vivir y te sometes a tratamientos durísimos llega el día que te dicen que estás curada toda esa fuerza con la que luché se vino abajo y me ocasionó problemas de bulimia y anorexia por ansiedad. Fue la segunda enfermedad que tuve que superar. En casa me ayudaron con profesionales y hoy dispongo de las armas para reconocer y saber lo que hacer si me llegan los pensamientos malos o me descontrolo. Sé cómo hacerlo, pero no me atrevo a ayudar a nadie porque además me han quedado algunas cositas y eso es algo que se duerme, pero está ahí. Nunca me ha gustado ir de víctima, todo lo contrario, y por eso lo escribo de una manera muy natural.

¿De qué se siente más orgullosa?

De mis hijos. Es la familia que he creado y soy muy feliz.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación