Julián Muñoz sobre Isabel Pantoja: «Es fría y calculadora, pero yo estaba poseído»
El exalcalde de Marbella y exnovio de Isabel Pantoja habla sobre la relación con la tonadillera en 'No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad'
Julián Muñoz (74 años), el que fuera alcalde de Marbella y novio de Isabel Pantoja está dispuesto a tirar de la manta y contar toda su verdad sobre la relación con la tonadillera pero también en la trama de corrupción del 'caso Malaya' y por el que fue condenado a 20 años de prisión por cohecho, malversación de fondos públicos, prevaricación urbanística y fraude.
Al igual que hiciera Rocío Carrasco, Muñoz es el protagonista de la docuserie de Telecinco en 'No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad' para responder a las preguntas de la periodista Paloma García Pelayo. «Ha llegado la hora de decir la verdad», asegura Julián Muñoz.
Demacrado por los muchos problemas de salud, el que fuera el todopoderoso alcalde de una de la ciudades más importantes de España, afirma sentir «vergüenza y dolor» al ver las imágenes en las que aparece su exmujer, Maite Zaldívar en un momento en que ya estaba siendo traicionada, «entonces era el rey del mambo» asegura Muñoz.
Julián cuenta cómo conoció a Isabel Pantoja en Fitur 2003: «En la Feria del Turismo de Madrid había un stand de Marbella y allí fuimos, allí conocimos a los de Guadalpín y ella decidió que quería comprarse uno de esos apartamentos de lujo de Marbella, a través de mis contactos conseguí que le hicieran un descuento de casi el 50%».
La relación entre Julián Muñoz e Isabel Pantoja comenzó cuando el exalcalde de Marbella aún estaba casado con Mayte Zaldívar, la madre de sus dos hijas. En el primer capítulo de su docuserie, Julián Muñoz ha recordado cómo comenzó a gestarse la relación con la tonadillera y cómo se las arreglaban para verse a escondidas: «Yo me sentía como el tío más importante del mundo, había conseguido que un personaje tan impresionante como Isabel Pantoja se fijara en mí, yo era el puto amo».
Obsesionado con la tonadillera Muñoz afirma que llegó a hacer cosas absurdas para poder ver a Isabel Pantoja: «Yo quería entrar en Cantora a toda costa a estar con la mujer que amaba, yo pensaba que nadie me vería si me metía en el maletero, me quedaba allí metido hasta que perdíamos a la prensa y entonces parábamos el coche en medio de la carretera y yo salía del maletero, no sé por qué me comportaba de aquella manera, hoy no lo entiendo».
Preguntado por lo que más le gustaba de Isabel, Julián ironiza con su respuesta: «¡Qué pregunta! Estamos en horario infantil», sin embargo no dudó en calificarla de «fría y calculadora» y añade «no da puntada sin hilo, pero yo estaba enamorado o poseído». La corrupción en Marbella era evidente. «Yo sé que me he beneficiado del ayuntamiento, pero yo no soy el culpable de que ella haya ido a la cárcel» asegura.
Hoy, arrepentido de muchas de las cosas que hizo, afirma: «Tenía que haber sido más hombre. No más macho, más hombre».
En libertad condicional
El exalcalde de Marbella y ex pareja de Isabel Pantoja, pasará los últimos años de condena por el 'caso Malaya' en libertad provisional. La Audiencia Nacional dictaba este auto por su «pluripatología grave e incurable, a la cual se añade la afección oftálmica que ahora padece y que también es incurable». La Fiscalía Anticorrupción aceptaba la decisión de la Audiencia por su delicado estaba de salud.
El que fuera hombre de confianza del fallecido Jesús Gil fue detenido el 17 de julio de 2006 por corrupción urbanística en Marbella aunque actualmente vivía fuera de la cárcel con una de sus hijas. La legislación la permitía por su edad y un delicado estado de salud esta semilibertad sin haber cumplido tres cuartas partes de la condena.
Hacía mucho tiempo que Muñoz no se dejaba ver en público, una de las pocas veces que lo hizo confesaba su pesar sobre la relación con la tonadillera: «Me arrepiento de haber salido con Isabel Pantoja. No me hubiera separado de Maite, fui un descerebrado», y aseguró en una entrevista para «Lecturas» que todo fue porque en aquella época «era alcalde de Marbella y me creía el rey del mambo por estar con la tonadillera más importante. Lo mío con Isabel fue un calentón».