Julián Contreras: «No creo en las relaciones de pareja y por eso nunca he tenido una»
El hermano de Cayetano y Francisco Rivera ha publicado su primera novela erótica
Las 'Cincuenta sombras de Grey' de Julián Contreras, 'censuradas'
Retirado de los líos familiares y sin ganas de volver a esos ruedos Julián Contreras ha encontrado su lugar en la literatura y más concretamente en la novela erótica donde sorprende con ‘Artesanales’, un auténtico tratado de cómo vivir el sexo con todo lujo de detalles. Las sombras de Contreras son hoy mucho más estimulantes que sus rifirrafes con los hermanos Rivera . Se nota que entiende y practica.
¿Qué le ha llevado hasta la novela erótica tras cuatro libros donde tocaba otros palos?
Llegó el momento de saber si era capaz de hacer algo diferente a lo anterior y que fuera desafiante, que enganche, estimule… es una novela que ha ido transformándose porque en plena pandemia era incapaz de escribir ya que, aparte de que sean vivencias personales, necesitaba conectarme con la sociedad. Elegí el erotismo porque necesitaba impactar. No soy un desconocido pero siempre me he definido como un mal conocido. En el fondo busco romper el molde en el que muchos me han metido . Quería dejar de ser el personaje mediático que y sacar otras cualidades. Si escribía otro familiar era imposible desvincularme de todo aquello y no es porque mi discurso sea negativo sino porque la gente es muy cruel y consume eso para luego encima crucificarte y te aseguro que eso hace que tu día a día sea muy complejo. Tenía que arrancar la tirita del cordón umbilical.
El alto voltaje de su libro es más que explícito y continuo. No hay página libre de una escena de sexo evitando esos preliminares que, todo sea dicho, normalmente sobran.
Vivimos en una sociedad hiper sexualizada en todo. La generación actual antes de darse su primer beso ya ha visto porno y eso es algo que no se puede ignorar sino mirar de frente porque está ahí. Hay una relación más frívola y fría de la sexualidad y de inmediatez y accesibilidad.
¿Cuánto hay de usted en el protagonista de su obra, un hombre con una actividad sexual que agota sólo de imaginarlo?
Evidentemente tiene cosas de mí porque soy el autor pero eso no quita que también algunas de las protagonistas femeninas tengan cosas mías. Más que en lo evidente mi impronta está en la manera de entender las relaciones y el amor.
Hoy vivimos con la lupa puesta en los textos donde se puede dejar a la mujer en un plano de sumisión o dominación ¿Le ha afectado esa corriente a la hora de describir sus secuencias sexuales?
Vivimos bajo la lupa pero los hombres somos los que estamos debajo del sol y eso hace que nos podamos quemar con cualquier cosa. Creo que lo fundamental es la intencionalidad. Como decía mi madre “no me importa que me llamen hija de puta lo que me importa es el tonito”. Ofende lo que está hecho para ofender y te aseguro que mi libro no tiene ese fin. Si algo transmito en este libro, más allá del sexo que no deja de ser una isla en medio del desierto, es reflejar lo que dos personas quieren de manera libre.
El efecto «Carmen Mola» ha demostrado que se llevan las escritoras y más para relatos eróticos. ¿Ha encontrado problemas a la hora de publicar?
Hay quien piensa que los hombres somos más bruscos a la hora de escribir de sexo y no estoy para nada conforme porque lo que más enriquece en la literatura es la diversidad. Todos debemos explorar y dar un paso más allá de nuestras limitaciones. No creo que la mujer sea la única que entienda como describir la sexualidad pero es verdad que me he encontrado con ese rechazo a la hora de publicarla porque era hombre y de ahí que acabara editándome mi novela. Para mi sorpresa fue una mujer quien me dijo que no la iban a sacar y eso que le había gustado mucho pero me dijo que ese género de literatura les funciona cuando son autoras. Fue algo incomprensible y es que creo que hay movimientos que pueden hasta acabar limitando a la propia mujer aunque se diga lo contrario.
¿No pensó en ponerse un “Carmen mola”?
Se me ocurrió pero lo descarté porque hay que empezar a tener claro donde está el artificio. Ni estamos en una dictadura ni quería pasar por ciertos aros.
¿Cree que la relación de los españoles con el sexo ya es más natural?
Para nada. Me sigue sorprendiendo la cantidad de represión que aún existe incluso en las generaciones actuales. En España se vive de una forma pública y otra en privado hasta el punto que muchos prefieren leerme en digital para que nadie sepa que tiene entre manos.
¿Y su vida sexual es tan agitada como en su novela?
Afortunadamente tengo una vida sexual plena y bastante selectiva. Nunca he vivido el sexo de una manera traumática ya que siempre lo he visto como algo natural. Me da rabia que cueste tanto hablar de sexo y tan poco de otros asuntos muy desagradables.
¿Cree que esta sociedad necesita más sexo para ser más feliz?
Más que cantidad yo creo que es cuestión de calidad. Hay mucha gente que duerme con alguien a quien no desea o se despierta en una vida que no ama. El sexo se convierte en una clase de equitación de fin de semana y es lamentable. Cuando las cosas se mecanizan y funciona el piloto autonómico no se disfruta.
Habrá quién se pregunte de qué vive Julián Contreras hoy tras los problemas que narró hace pocos años sobre sus negocios y salud.
Hasta hace muy poco he estado trabajando en las relaciones públicas de un bingo en Móstoles donde resido. Han sido casi cuatro años de un trabajo normal que he terminado hace poco tras la crisis del covid y ante la situación económica, ha coincidido con la publicación de este libro y sigo buscando otro proyecto que me haga feliz. Mi suerte es que he vivido con muchísimo más de lo que necesitaba y en el extremo contrario. La vida es como una llave inglesa que te ajusta perfectamente y en el fondo sabes que no pasa nada. Esas situaciones afectan más a tu entorno que a uno mismo y me adapto perfectamente.
¿Y de amor como estamos?
Siempre he estado single ya que nunca he tenido pareja. Evidentemente he conocido el amor intenso y el olvidable porque tengo facilidad para amar pero no creo en las relaciones de parejas. Es algo que no va conmigo.
Suena a un bloqueo emocional que igual necesita terapia.
Para nada. Es justo al contrario. Me conozco bien y no hay ningún problema a pesar de lo que opine la sociedad. Soy muy solitario e independiente y me encuentro muy bien así.
¿No le ha ocasionado esa forma de ser situaciones comprometidas con alguna mujer que se haya enamorado?
No porque soy muy sincero desde el primer momento.
¿Y lo de tener hijos?
Es algo que ni me planteo ni quiero. He vivido demasiado muy rápido como para tener otra visión vital de la vida y sé que hay cosas que no.
¿Cómo es la relación actual con sus hermanos Francisco y Cayetano Rivera?
No tengo trato habitual salvo los cumpleaños y cosas así. No me causa ningún sufrimiento. Tengo un amor profundísimo por ellos pero hay que saber desenchufarse y entender que es la familia pero que también hay diferencias que son insalvables. Son cosas que tienen que ver más con la química de las personas y con la manera de entenderse.
¿Vive feliz en Móstoles?
Tengo mi día a día. No sabría decirte si es lo que quiero ya que siempre estoy en evolución pero lo que sí he descubierto es que tengo una capacidad de adaptación impresionante y eso es algo que valoro mucho. En los momentos delicados he aprendido a bajar los techos para seguir navegando en las tempestades.
¿Y ahora qué?
Habrá una continuación de este libro pero con una protagonista y así reflejaré ese otro ángulo de visión.