José Antonio Avilés, responsable de la falsa exclusiva de la novia de Iker Casillas
La noticia de la novia de Iker Castilla fue un invento del colaborador de ‘Viva la vida’, quien también engañó a una prestigiosa agencia que estudia demandarle
José Antonio Avilés es un hombre hecho a sí mismo. Literalmente. Se ha inventado una vida, carrera de periodismo incluida, que va dejando a su paso un reguero de polémicas y denuncias, estafas y deudas. Una vida paralela, decía cuando le pillaron con el carrito del helado. Y para lelos. En su caso, la verdad siempre acaba por arruinar sus exclusivas, como acaba de sucederle con la publicación esta semana de la noticia de Sara Denez (43 años), ‘la nueva amiga’ (la novia, en el código de la prensa rosa) de Iker Casillas (39 años). La exclusiva duró unas horas en los quioscos, lo que tardó la joven cordobesa en contestar en un nuevo formato, el desmentido en Instagram con ‘hashtags’ incluidos: #falsanoticia y #quemedejentranquila. Su verdadera pareja es Juan Bañasco . Lo que ambos posiblemente desconocen es que para llegar a ese invento, José Antonio Avilés ha podido traspasar insospechados límites legales y éticos que le ponen, una vez más, en el ojo del huracán.
Al parecer, el colaborador dio el soplo primero a una prestigiosa agencia de prensa para que llevara a cabo la pertinente investigación. Una de verdad, una que exigía medios y tiempo para corroborar los hechos. Avilés habría presentado como cebo unos audios, además de una documentación y un consentimiento firmado por la ‘supuesta amiga’ que han resultado ser falsos: destaca una copia de DNI que no se corresponde con el de Sara y que podría haber sido falsificado. Todo apunta a que las voces de las grabaciones han podido ser ‘guionizadas’ e ‘interpretadas’ siguiendo las indicaciones de un ‘director’ que buscaba un efecto intencionado: engañar a quien las escuchara sobre la relación entre la joven cantante y el ex capitán de la Selección. El descubrimiento del supuesto fraude se produjo, precisamente, al desarrollarse el trabajo periodístico de la agencia, que durante más de un mes puso a varias personas a trabajar en un seguimiento a Sara Denez que no daba sus frutos… Porque no los había. De hecho la única salida que esta ha hecho en el último mes ha sido hace dos fines de semana para visitar a sus padres en Córdoba. Y por supuesto, no se vio el pasado fin de semana con Íker Casillas , aunque este estuvo en Sevilla por un acto de su Fundación.
Por si fuera poco lío, la prestigiosa agencia no fue la responsable de la venta de la exclusiva publicada por la revista ‘Semana’, sino que fue el comercial de titulares -no podemos llamar periodista a José Antonio Avilés- quien se encargó de hacer la operación a espaldas de la empresa a la que había contactado y engañado. Vistos los gastos generados y los delitos de falsificación cometidos, la agencia estudia demandarle para recuperar la inversión realizada y evitar que pueda engañar en el futuro a otras empresas del sector. Queda por saber qué medidas tomará la publicación a este respecto.
Carne de demanda
En septiembre del año pasado, su compañera Isabel Rábago publicó que sus machistas palabras sobre Sofía Suescun y su relación con los jugadores de Primera División acabaron en una demanda por ‘declaraciones injuriosas y vejatorias’. La ex tronista exigía una disculpa pública de 20.000 euros en concepto de indemnización para evitar ir a juicio. Ya en pleno delirio judicial, conviene recordar que Avilés aseguró que iba a demandar a su vecina, Rosi Gallego , quien intervino en ‘Sálvame’ para asegurar que el colaborador le debía 1.750 euros. «Rosi es una cleptómana que no está bien de la cabeza», aseguró sin prueba alguna. No sabemos si al final demandó a su vecina, pero ella bien podría haberle demandado a él . Y de paso, negarle la sal.