Jorge Javier Vázquez: «Solo con cinco personas me muestro tal y como soy»
Acaba de estrenar en Madrid ‘Desmontando a Séneca’. Hablamos con él de amor, miedos y su futuro televisivo
El presentador más popular de este país, Jorge Javier Vázquez , levantó el pasado miércoles el telón de ‘Desmontando a Séneca’ en el Teatro Reina Victoria de Madrid. Un monólogo de 90 minutos de duración que dirige el laureado dramaturgo Juan Carlos Rubio . Fue precisamente este, quien animó a Jorge Javier con el texto: «Tras sufrir el ictus me dijo que había llegado el momento de hacer una función en la que hablásemos de cosas que a esta edad nos empiezan a importar e inquietar como la brevedad de la vida, la muerte o si estamos aprovechando la vida. A mí al principio me pareció un rollo, un monólogo, y luego creo que como siempre Juan Carlos tiene la razón y la obra ha quedado muy divertida con esos toques que te dejan clavado en el asiento pensando y reflexionando», confiesa. Hacen un buen tándem escénico «confío mucho en él y en su talento y me dejo llevar, no te juzga, no te presiona, te ayuda y eso es fundamental para mí que soy una persona con poca experiencia en teatro, solo llevo tres obras», apunta Vázquez. No hay que asustarse porque, aunque dicen que después del teatro viene el cine, no es el caso « nunca he tenido ilusión por hacer cine ni creo que el cine tenga ilusión porque yo salga en la pantalla grande»(ríe).
El 16 de marzo de 2019, el presentador de 51 años, ingresó de urgencia en el hospital de La Zarzuela tras sufrir un ictus del que tuvo que ser intervenido hasta en dos ocasiones. Su vida cambió desde entonces, pero ha sabido encontrarle un lado bueno. «Para mi significó darte cuenta de que esto se acaba. Y se acaba de la forma más casual posible y eso te quita muchísimo dramatismo y muchísimo miedo también. No puedes controlar todo . Y cuando tú ya eres consciente de que hay aspectos de tu vida que son incontrolables, te relajas». A la gente le sorprende que, en esta función, el de Badalona cuente detalles de su vida que tengan que ver con sus inseguridades. Y no crean que es una terapia porque el ya acude a una todas las semanas, pero sigue frivolizando con la muerte y la soledad, quizás es que sigue teniéndoles miedo «Por la muerte menos y por la soledad sí que últimamente me está empezando a morder. Fíjate que es una soledad que yo he buscado, pero yo no sé si ha sido también a raíz de la pandemia que ha multiplicado todos los efectos de lo que vivimos. Y en estos momentos sí que a veces me encuentro solo. Antes no me pesaba esa elección y ahora sí y tengo ganas de salir de este cascarón», confiesa.
Sin corazas
No le echa la culpa a la fama porque en ese aspecto considera que tiene la libertad de seguir o no «Yo creo que esa libertad no la tiene todo el mundo y cuando aparece tienes que ser generoso con la profesión que te lo ha dado todo y tanto». Hubo un tiempo en el que le afectaban las críticas y los comentarios que le hacían, pero los años y la experiencia le han servido para algo «cuando yo digo que las cosas dejan de afectarte tanto, no tiene que ver con la arrogancia ni con la soberbia , es una manera lógica que tiene el ser humano de seguir viviendo. Llegados a una serie de años aún hay cosas que te siguen haciendo daño, pero tú también tienes que ser consciente de donde viene el fuego. Hay un fuego que te afecta y otro que ya no», reflexiona.
Algo parecido le sucede con las redes sociales a las que ha conseguido verles la parte positiva: «Me lo paso fenomenal con ellas, con algunas, encuentro a gente con muchísimo talento y luego hay otra que no me interesa. Es como todo, tienes que saber buscar y rebuscar y no quedarte con todo como en la vida». La suya todo el mundo parece conocerla porque se cuela en millones de hogares todos los días desde hace años sin embargo pocos le conocen realmente como es: «Yo creo que a través de la televisión me doy bastante a conocer. Pero lo que me dices de que la gente no me conoce me lo dicen muchos que se sorprenden cuando viene a verme al teatro. Y eso que en la tele estoy sin muchas corazas. Probablemente tenga más de las que piense». Y seguro que no tiene muchos amigos de verdad , «cinco personas como mucho, a las que les puedo contar absolutamente todo y con una tranquilidad tremenda pero no creo que necesite más. Cinco personas con la que yo me muestro tal y como soy».
Un filólogo de carrera, culto con pluma afilada e irónica, al que muchos han criticado por presentar formatos de entretenimiento «ya no lucho contra eso. A mí, no me gusta tener prejuicios porque te priva de cosas en la vida. Me gusta disfrutar, yo ya entiendo el pensamiento de cada persona. He llegado a un momento de aceptación total». Y se habrá forrado porque ha presentado todo en Telecinco menos el tiempo y el telediario «a mi madre le gustaría que presentase el telediario, programas en los que no hubiera jaleo» (ríe). Y puede retirarse ya, como ahora muchos lo quieren enterrar televisivamente «económicamente estoy bien, si hubiera vivido en otra época de la televisión seria multimillonario, pero podría vivir el resto de mi vida sin trabajar , sí. Pero yo no tengo hijos, no tengo una familia, soy una persona entonces lo tengo más fácil que otros».
Sin plan B
En su caso ya quemó una etapa con el cierre de ‘Aquí hay tomate’ pero surgió ‘Sálvame’. Ve tan grave ahora lo de la crisis de audiencia «son ciclos, pero de todos se puede salir reforzado. Yo creo que lo que tenemos que pensar todos los que estamos trabajando en ‘Sálvame’ es que esto únicamente es un aviso para parar, pensar y salir más fuertes de este momento. Yo creo que somos capaces y en eso estamos», augura. Tampoco ha pensado en la retirada ni en el exilio como algunos han interpretado por una entrevista que ofreció hace unos días en Telemadrid «no me gusta lo de los planes B, tendría que verme en la situación y a ver qué pasa. Yo dije que llegado el momento de que todo esto se acabara, que yo no sé si esto se acabara también en el hipotético caso a mí lo que me gustaría es pasar una temporada fuera de España para recuperar mi vida de anónimo. No porque me encuentre mal en mi país, sino por probar. Tampoco me he visualizado, porque pienso me gustaría irme y luego pienso dónde… no lo tengo claro, desde luego un sitio donde se hable español. Fíjate que uno piensa muchas cosas y sueñas con otras vidas, pero cuando te pones a diseñarla tampoco es tan fácil», aclara el presentador. Tampoco le está resultando fácil enamorarse de nuevo. Lleva cuatro años soltero y P. le ha marcado mucho en ese aspecto. Se hace el silencio cuando hablamos de si liga mucho o poco: «Lo que he sentido con P. no lo he sentido con nadie, tengo el listón muy alto. Y es un problema que alguien haya provocado en ti esos sentimientos y emociones porque superarlo no es fácil . A lo mejor es que estoy equivocado y tengo que acomodarme a otras cosas. Mi principal problema es que busco enamorarme como aquella vez en plan flechazo». Quizás por eso se ha quitado de todas las aplicaciones para ligar y ya no fuerza nada, ya lo que salga.
Lo que sí ha logrado es que le importe cada vez menos el físico aunque se sigue cuidando mucho: «Hay una serie de cosas que no voy a poder conseguir en mi vida entonces ya te relajas y empiezas a sacarle más partido a tu cuerpo y a tener más seguridad». Me recuerda que estas vacaciones de Navidad no ha tenido complejos en tomarse el cruasán con mermelada de fresa por la mañana, los helados de vainilla después de almorzar…(risas).
Acaba de terminar tres libros que no le han entusiasmado mucho y ya no tiene complejo de culpa de dejarlos a medias si no le gustan. Y en la tele, lo último que le ha encantado es ‘Emily in París’(Netflix): «Me ha parecido una serie súper tontorrona, pero me ha encantado… es tan simplona, son series donde los malos no son tan malos, los buenos son buenísimos, nunca sufres». Y con el estreno y desmontando a Séneca a diario en el teatro, no le ha dado tiempo a profundizar en el romance de la semana, el de Marta Riesco y Antonio David : «Me ha parecido impactante, me ha llamado mucho la atención».