Javier Sardá: «Los tres últimos años de 'Crónicas Marcianas' tuve que llevar escolta por las amenazas»

El televisivo recuerda sus años en el programa de televisión y su infancia marcada por la ausencia temprana de sus padres

Javier Sardá GTRES

ABC

Javier Sardá (61 años) ha concedido una sincera entrevista a Mamen Mendizábal en el programa 'Palo y astilla’ de La Sexta. El veterano presentador catalán ha recordado cómo fue su infancia, marcada por la ausencia temprana de sus padres. Murieron antes de lo que el televisivo hubiese deseado: «Ahora les diría que no se vayan con tanta premura, que procuren durar más».

«No soy creyente, pero sí creo que los padres te enseñan a mirar el mundo . Los árboles los sé mirar porque era la pasión de mi padre. De algún modo siento que mi padre sigue aquí porque la pasión por la naturaleza es heredada y vista a través de sus ojos. En esto sí creo», contaba en la entrevista.

Y proseguía: «Mi padre nos enseñó una cosa, que es la prudencia. Yo no soy muy prudente, pero sí la prudencia entendida como educación… La calidad humana no tiene que ver con la educación ni con la formación cultural. Mi padre tenía auténtica calidad humana». Recordaba con mucho cariño cuando su padre le regaló un coche pese a que eran una familia a la que no les sobraba el dinero, precisamente: «Mi padre era viudo y trabajaba en una empresa de productos químicos. Había gente que tenía más posibles».

Cuando sea él el que falte, le gustaría que le recordaran como un padre bueno: «Mariano de la Cruz, que era psiquiatra y crítico taurino, decía que es muy difícil describir en qué consiste ser un buen padre, pero sí se sabe que es ser un padre bueno . Una buena persona. Me gustaría que me recordasen así, como un padre bueno, un marido bueno, razonable… un amigo bueno».

No ha dudado en hablar del fin de 'Crónicas Marcianas', que terminó básicamente por el horario, como ha explicado: «Ocho años acostándome a las 2.30 horas y luego no sabiendo dormir al día siguiente. Sencillamente no sabía dormir, a las 8.30 horas ya estaba otra vez activado».

Los tres últimos años del espacio tuvo que contratar a guardaespaldas por las amenazas que recibió. «He vivido situaciones mucho más angustiosas. Tengo 61 años, los tres últimos de 'Crónicas Marcianas ' y dos después yo tuve que ir con escolta, eran temas muy serios como para que ahora me asuste que alguien pegue con celo que tres periodistas catalanes se vayan a Madrid ».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación